La ‘operación Estrobo’ afronta su fase decisiva

“Es un día muy triste para el remo. Si todos hubiéramos comido con la misma madre, el resultado sería diferente. Podría decir muchas cosas, pero me van a castigar a mí, no al delincuente. ¿El remo no va a cambiar hasta que se quede uno muerto en las bancadas?”. Estas declaraciones de Korta al término de la Bandera de La Concha de 2010 fueron las causantes de la chispa definitiva que dio lugar al inicio del proceso. Urdaibai demandó por difamaciones al técnico de Ortzaika y este decidió dar un paso más e iniciar una acusación particular contra el club de Bermeo.

Todo esto hizo que la Fiscalía entrara de oficio y tras la instrucción celebrada en Gernika; Josu Zabalondo, en su día presidente de Urdaibai; Jose Manuel Francisco y su esposa Sonia Boubeta, los médicos Maynar y Garay; la que era ATS del club, Arantza Ormaza; el exciclista Antonio Arenas y su pareja Teresa Mesa, además de dos farmacéuticas, una de Portugalete y otra de Cáceres, son los imputados en el caso.

Compra de sustancias El escrito de la Fiscalía menciona que a los remeros se les administró eritropoyetina (EPO), dexametasona, nandrolona, hormona luteinizante, tetracosactina, entre otras sustancias estimulantes, y hormonas, algunas de las cuales pueden ocasionar graves trastornos de salud e incluso pueden llegar a provocar la muerte. Según el auto formulado en Gernika, están acreditadas las compras de estos productos dopantes por medio de una cuenta corriente del club de Bermeo y ahora la acusación tratará de demostrar que se usaron para mejorar el rendimiento de los deportistas pese a poner en riesgo su bienestar físico. En caso de no poder probar este último punto, los acusados lograrían la absolución.

Ocurra lo que ocurra en el juicio, los que no podrán ser sancionados serán los propios remeros. Dentro del delito continuado de salud pública no se les considera como sujeto pasivo y la única sanción posible repercutiría en su historial deportivo, en forma de sanción o retirada de licencia, por ejemplo. Sin embargo, en este caso lo penal ha ido siempre delante de lo deportivo y a efectos prácticos no pueden ser sancionados debido a que han pasado más de tres años, tiempo máximo antes de que prescriba un caso de estas características. A nivel de club, Urdaibai ya fue sancionado por la vía deportiva en 2014, recibiendo una multa de 24.000 euros y la obligación de comenzar con 95 puntos menos la Liga San Miguel. Además, el pasado mes de junio, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco decidió dejar en suspenso la sanción de pérdida de todos los puntos de la temporada 2010 a Urdaibai y la consiguiente pérdida del título de campeón de la Liga de traineras de ese año, hasta que se resolviera el proceso penal.

En todo este entramado, uno de los señalados es Maynar, que supuestamente fue el encargado de supervisar la administración de los productos dopantes y facilitar su obtención. El propio médico se siente una “víctima colateral” de la operación Estrobo y su abogado ha pedido la absolución total. “No estoy metido en este tema y me han involucrado basándose en una serie de mentiras de un pasado mío dopante, que no existe, porque el proceso penal que tuve en Portugal lo gané y se me acusaba de todo. Afortunadamente ya llega el juicio y espero que todo se aclare”, argumenta Maynar, que añade: “No sé lo que pudiera hacer o no ese equipo porque nunca he trabajado con él, nunca he trabajado con traineras”. El doctor de la Universidad de Extremadura visitó Bermeo el 6 de agosto de 2010 y ahí estuvo en contacto con integrantes de Urdaibai, donde supuestamente facilitó el primer envío de sustancias dopantes que pudo producirse el 12 de agosto de ese mismo año. La defensa de Maynar sostiene que esa visita fue puramente coloquial, sin incurrir en ningún delito, y que no se trataron ninguno de los temas de los que el médico es acusado.

Urdaibai mantiene el silencio Asimismo, los imputados relacionados con Urdaibai mantienen el silencio durante las horas previas a la celebración de un juicio que podría llevarles a prisión. Por su parte, desde el club de Bermeo se desmarcan del tema y consideran que han pagado su parte con la sanción impuesta en 2014. Mientras, el que no muestra reparos en dar su opinión es Korta. Durante el transcurso de la operación Estrobo, el guipuzcoano ha sido uno de los principales protagonistas. Además de ejercer de cabeza visible de la acusación popular, el actual entrenador de Kaiku nunca se ha escondido y pese a las numerosas críticas recibidas, siempre ha seguido fiel a su discurso: “Lo único que pido es que se haga justicia, que la gente sepa cómo ganaron la bandera y que ningún chaval tenga consecuencias, porque al ver todos los productos que han comprado, uno por uno, se ponen los pelos de punta”. Además, Korta defiende que no es una guerra personal y que ha hecho todo pensando en los remeros. “Si soy alguien es por el remo y esto se lo debía al remo. A mí me ha costado muchos disgustos, miedo de la familia y también dinero. Aquí no gano nada, solo el deporte. Luego, lo he hecho por los chavales, que les han metido cosas que van contra su salud. Por ellos es por lo que más he luchado”, comenta Korta que cree que en su día debería haber aumentado la lista de imputados: “No sé si fue fallo mío el no incluir al presidente de ahora y al médico que llegó en 2011”.

Por su parte, La Asociación de Clubes de Traineras, que en su día ejerció como acusación particular para después apartarse del caso en 2014, reafirmó su decisión de no “inmiscuirse” debido a que el proceso no se trata de un asunto “meramente deportivo”. “Entiendo que mediáticamente es un tema que importa, pero estamos hablando de la justicia ordinaria, que no tiene nada que ver con el tema deportivo. Se va a juzgar por un delito penal de cuestiones contra la salud publica. Ni yo, como presidente, ni la ACT nos queremos inmiscuir en esa historia”, recalca Pedro Andueza, máximo responsable de la organización, que añade: “El tema es suficientemente delicado para que nosotros nos metamos por medio”.

Aun así, además de la propia vista oral, existe la posibilidad de que los imputados y la acusación lleguen a un acuerdo antes de la celebración del juicio, lo que aligeraría un proceso que comenzó hace cinco años y todavía está lejos de su desenlace final. Las sesiones a celebrar durante esta semana servirán para iluminar un poco el devenir de la operación Estrobo, pero no se podrá dar nada por supuesto hasta que salga la sentencia, algo que tardará por lo menos unos cuantos meses.

La ‘Concha’ de 2010. Urdabai consigue la primera Bandera de La Concha de su historia en 2010 tras superar a Orio en la tanda de honor. José Luis Korta, entonces ya entrenador de Kaiku, realiza unas declaraciones en que insinúa el dopaje de los remeros de la Bou Bizkaia

Repercusión. Las declaraciones de Korta causan un gran revuelo mediático y entonces el entrenador de Kaiku se reafirma y dice que sabe “hasta lo que mean los remeros”. Urdaibai decide denunciar al de Ortzaika por estas declaraciones.

Entra la Fiscalía. Tras todo lo sucedido la Fiscalía llama a declarar a Korta e inicia una investigación para aclarar el asunto.

Primeros pasos. La Fiscalía redacta un informe en el que aporta pruebas de un delito contra la salud pública contra los entonces presidente y entrenador de Urdaibai, Josu Zabalondo y José Manuel Francisco. Además, también son imputados Arantza Ormaza, Borja Garay y Marcos Maynar, como presunto encargado de facilitar la adquisición de productos dopantes.

Instrucción en Gernika. En el juzgado de Gernika se toma declaración a los imputados hasta el momento, así como a diferentes testigos. Tras el proceso salen imputadas un total de diez personas.

Juicio en Bilbao. El caso se traslada al Juzgado de lo Penal número 1 de Bilbao, donde se celebrará desde hoy hasta el viernes la vista oral.