Síguenos en redes sociales:

Reyes de la colina

Olaizola II y Urrutikoetxea jugarán la final de la feria de san mateo al imponerse a los campeones del Parejas, Oinatz y Untoria, con holgura

Reyes de la colina

Duración: 57:13 minutos de juego.

Saques: 2 de Olaizola II (tantos 4 y 8).

Pelotazos: 531 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 8 de Olaizola II y 4 de Bengoetxea VI.

Errores: 1 de Olaizola II, 1 de Urrutikoetxea, 7 de Bengoetxea VI y 5 de Untoria.

Marcador: 2-1, 3-1, 9-2, 10-2, 10-3, 11-3, 15-4, 16-4, 16-5, 17-6 y 22-6.

Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de semifinales del Grupo 1 de la feria de San Mateo disputado en el frontón Adarraga de Logroño. Buena entrada.

donostia - El humo negro del primer encuentro decisivo para la final de la feria de San Mateo alumbró los desperfectos de un envite que ardió rápido, demasiado, sobre todo en el luminoso y en las sensaciones en la cancha. Fueron Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea, el campeón, gasolina y fuego, el hambre y las ganas de comer. Los reyes de la colina. Superaron con holgura a Oinatz Bengoetxea y Álvaro Untoria, campeones del Parejas en curso, deshechos, tizones, porque se vieron dominados con distancia por dos manistas con acierto. El delantero de Goizueta puso los galones de años en la cancha y el zaratamoztarra acompañó su reconversión en guardaespaldas de garantías para embocar la historia en una carga profunda hacia los cuadros que, en teoría, debería dominar el najerino. Untoria se vio sobrepasado. Y Oinatz se tatuó en el cuerpo el sacrificio, pero sin dominio no fue capaz de encontrarse. Naufragio. Además, la defensa del increíble Aimar le puso el remate casi imposible de cabo a rabo.

Desde el principio asomó el dominio de los colorados en la contienda. Endurecido el inicio, jugado a ritmo, no le temblaron las piernas a Urruti. El experimento, por segunda ocasión, le salió bien a Asegarce. Eso sí, la reconversión ocasional debería estudiarse para valorar si todo vale en la parrilla de salida. No por el pelotari, que le dio razones a la empresa de poder amoldarse a cualquier situación. Ayer en el Adarraga, Mikel gozó con la derecha, defendió y cubrió cancha, bien apoyado por la experiencia de un Aimar que fue su faro: por sacrificio en la defensa, por superar a Oinatz y por mover con alegría la pelota. Olaizola II sacó chispa a su sotamano y al golpe a bote. Asoma bien para el Cuatro y Medio. El 9-1 de los primeros compases marcó la tónica general del partido. Untoria estuvo explotado por la largura del pelotazo de los colorados y Oinatz anunció a destellos que ahí estaba él. A Álvaro se le acabó yendo el gas y al leitzarra, la ansiedad del marcador en contra, le forzó a arriesgar en situaciones incómodas. Apenas falló una sola pelota Urrutikoetxea y otra Aimar, que tuvo más tarea que el zaratamoztarra -151 pelotazos por 122 del vizcaino-, y a Álvaro le amargaron la tarde. Se fueron al 10-2 y al 15-3 y la contienda quedó vista para sentencia. Ni la vista de los jueces dio tregua a Oinatz, al que le invalidaron un remate bueno con el 16-6 y saque a favor. Aimar y Urruti no hacen prisioneros.