el Campeonato de Gipuzkoa de Becadas se celebrará el sábado en el Coto de Leizaran. Mucho tienen que cambiar las cosas para que la jornada sea favorable teniendo en cuenta las pocas sordas que se han visto en Euskadi por el momento. “Han entrado bien pocas por aquí. En la zona de Huesca, en la que también he cazado últimamente, se han visto más. Allí ya han empezado los días buenos”, comenta el guipuzcoano Josu Larrarte.

Dicen los entendidos que las mejores semanas para la becada van a ser en 2014 las dos que quedan de noviembre. “Aun así, el año pasado había entrado más para estas fechas”, sostiene el mismo cazador. “También los guardas me han comentado lo mismo”.

Una de las razones de esta tardanza es la climatología. “Hemos tenido tan buen tiempo que los bosques han estado muy secos. De hecho, todavía no está haciendo suficiente frío. Además -prosigue Larrarte-, la becada necesita lombrices para comer y mucha humedad. Cuanta más, mejor”.

Pese a esta realidad, los cazadores guipuzcoanos no pierden la esperanza. “Así como la paloma y la malviz están decayendo año tras año, en el caso de la becada es más cuestión de irregularidad. No sabes hacia dónde se va a inclinar a la hora de entrar”.

Evolución de las becadas Con la puesta en marcha de la temporada de caza menor, el Club de Cazadores de Becada con Perro también han iniciado la recopilación de datos relativos a las sordas. Se trata de una iniciativa que se conoce como Proyecto Becada y que nació a principios de los 90 a instancias de la Federación Cántabra de Caza y la RFEC. En 1999, el CCB retomó el proyecto.

Desde entonces, la participación activa de más de 150 colaboradores a lo largo de quince años ha hecho posible recopilar cerca de 160.000 horas de caza para conocer de primera mano la evolución de las poblaciones de becadas que irrumpen cada otoño.

Colaborar en este proyecto es muy sencillo. Basta inscribirse en la web del CCB (www.ccbp.org) y rellenar un formulario.