Donostia. Hace diez días que el Lagun Aro GBC perdió ya la categoría con su derrota en Gran Canaria, pero a la temporada más agónica desde el anterior descenso le quedan aún dos capítulos más, el primero hoy contra el FC Barcelona y el segundo el domingo en la cancha del Real Madrid. El choque ante el conjunto azulgrana supondrá esta noche (20.15 horas) el cierre del curso en Illunbe, donde el equipo de Sito Alonso solo ha ganado seis de los 16 partidos anteriores.

Es difícil encontrar una motivación para la cita de hoy. A los jugadores les está costando recuperarse del mazazo que significa bajar después de una campaña mala, llena de problemas desde el inicio hasta el final, pero deben intentarlo por la afición. Los que estén hoy en la grada deben suponer un aliciente para los jugadores, que, pese a todo, siempre han recibido un grito de ánimo o una palabra de consuelo tras las derrotas. Los hombres de Sito han reconocido estar impresionados con el comportamiento de la afición, así que hoy quieren dejarlo todo en la cancha para dar una postrera alegría a su gente, a pesar de que no sirva en términos clasificatorios.

Sito ha tenido más difícil que nunca mantener el ánimo entre sus jugadores. El martes reconocía que es "difícil" afrontar un partido en estas condiciones. Además, no podrán jugar Qyntel Woods, Mikel Motos y Ibekwe. Las bajas de los pívots dejan el juego interior cojo y una rotación de nueve jugadores, en la que tendrán que asumir un mayor protagonismo Dani Díez y Julen Olaizola.

el BArça, también con bajas El Barça tampoco afronta el choque en un buen momento. Llega de perder ante el Madrid en la Final a Cuatro de Londres y también tiene varias bajas, además de unos cuantos jugadores lastrados por problemas físicos. Navarro -renqueante toda la temporada-, Jawai -lesionado en el tendón peroneal- y Pete Mickael -que puede dejar el baloncesto por un tromboembolismo pulmonar .

Sin embargo, aún necesita un triunfo para atar su tercer puesto liguero y, pese a las bajas, su plantilla sigue siendo muy superior a la del Lagun Aro, así que el duelo tiene color visitante.

Para cambiar el pronóstico, el Lagun Aro necesitará al menos igualar la intensidad con la que se ha empleado últimamente en Illunbe y mejorar en el apartado ofensivo, donde Salgado y Finley tienen mucho que decir debido a la baja de Woods. En caso de ganar, el equipo guipuzcoano mejoraría los cifra de ocho triunfos con la que bajó hace seis años. Si pierde hoy y el domingo, igualaría su peor balance (8-26) en su trayectoria en la ACB.