donostia. El Lagun Aro GBC tiene aún una mínima esperanza de lograr la salvación y para seguir alimentándola debe ganar hoy en Illunbe (19.15 horas) al Blusens, octavo clasificado de la ACB. Situado a tres triunfos de la zona de permanencia, con cuatro jornadas por disputarse, la situación es límite, e incluso ese ansiado triunfo podría no suponer gran cosa, ya que lo normal es que este equipo acabe bajando, al menos deportivamente. De hecho, perder hoy podría suponer el descenso matemático, siempre que el Valladolid y el Fuenlabrada, que juegan ante el Cajasol y el Caja Laboral, respectivamente, ganan sus encuentros. En ese caso, la distancia sería irrecuperable.

Hay una tercera opción: que el Lagun Aro pierda y que el Valladolid o el Fuenlabrada también, lo que supondría seguir manteniendo opciones, aunque ya serían utópicas. Lo único claro es que la permanencia ya está muy difícil y que solo un espectacular sprint final, comenzando por esta tarde, y una serie de malos resultados de los rivales podrían obrar el milagro.

El equipo de Sito no alcanza el partido en buen momento, ni mucho menos, ya que ha perdido los tres últimos partidos, el del pasado fin de semana por 28 puntos de diferencia en Valencia. La situación clasificatoria, agravada de forma casi definitiva con el tropiezo de hace quince días frente al Cajasol, pesa en el ánimo de los jugadores, por mucho que se intente mantener un espíritu positivo. Para recuperar la senda ganadora, el Lagun Aro necesita apelar al trabajo en equipo y a una mayor aportación de Finley y Woods, sus dos americanos, que han bajado su nivel últimamente. Está claro que si ellos no suman muchos puntos, resulta complicado ganar.

El Blusens, rival de esta tarde, estuvo a punto de meterse en la Copa y no quiere que le suceda lo mismo con el play-off. El conjunto de Moncho Fernández defiende en las últimas cuatro jornadas el octavo puesto que ocupa ahora mismo y debe ganar, más aún después de caer ante el Joventut la pasada semana en un traspiés que les obliga a no fallar. Levon Kendall, que ronda los 12 puntos y 6 rebotes por partido, el tirador Alberto Corbacho, Andrés Rodríguez, con molestias físicas en su rodilla derecha, y Salah Mejri, pívot que quiso fichar en verano el Lagun Aro y que arrastra problemas físicos, son los mejores hombres del conjunto gallego, que no pondrá las cosas nada fáciles. Pero el factor Illunbe también cuenta y, de hecho, el equipo quiere ganar para dar una alegría a su afición.