"No te puedes volver loco y cambiar a cinco"

donostia. Álvaro Bilbao presidió ayer la Junta General Ordinaria de accionistas del Lagun Aro GBC, en la que la protagonista, más allá de las cuentas, fue la situación deportiva del club, muy delicada después de que el equipo solo haya ganado un partido de doce. El presidente reconoció sentirse "preocupado" por la crisis de resultados y no descartó cambios en forma de movimientos en la plantilla, aunque desde luego no parece tener tanta prisa como Sito Alonso, que el domingo tras perder en Sevilla instó al club a tomar "decisiones inmediatas". No las habrá y de hecho el técnico tendrá esta noche a los mismos once jugadores a su disposición.

"A ver si podemos dar la vuelta a la situación. El cambio primero tiene que venir de los propios jugadores y luego, lógicamente, estaremos atentos al mercado como lo hemos estado siempre. Si hay alguna oportunidad de hacer una incorporación que nos permita subir en calidad, la haremos sin volvernos locos y teniendo en cuenta la situación económica y que hay jugadores a los que hay que sacar rendimiento", dijo Bilbao, que considera que el equipo sigue acusando los excesivos problemas vividos en verano: "Ha sido un inicio de temporada muy kafkiano. Empezó con la salida de Chris Lofton, luego nos costó 50 días traer a Jermaine Taylor... No son excusas ni mucho menos porque tenemos mimbres para que el rendimiento sea superior, pero hemos empezado la carrera cojos y eso nos va lastrando".

El presidente del Lagun Aro valoró las palabras de Sito tras la derrota en Sevilla: "Él es quien está trabajando todos los días y también puede tener esa sensación de impotencia, de querer más. Es normal y comprensible. Hablamos con él todos los días y conoce nuestro margen de maniobra. No te puedes volver loco y cambiar cinco jugadores. Vamos de la mano con él".

Los cuatro jugadores que apenas entraron en la rotación en la segunda parte contra el Cajasol -Woods, Taylor, Ibekwe y Kuksiks- son los que están en el punto de mira, pese a que Sito Alonso recalcó que no los estaba señalando. Bilbao no cree que el gesto del entrenador sea un mensaje al club, dando a entender que no cuenta con ellos: "Yo creo que es más un mensaje a los propios jugadores porque un jugador lo último que quiere es estar en el banquillo. No es un toque de atención al club, sino a ellos. Cuando los resultados no son buenos, tienes que seguir probando cosas. No sé si probar cosas es dejar a cuatro en el banquillo, eso es decisión suya y no nos metemos. Pero es más un mensaje a ellos que al club".

Pese al 1-11 que señala la trayectoria del equipo, Bilbao asegura ser "optimista": "Nuestro objetivo es ganar y pelear cada partido y la clasificación te pone en tu sitio. Hoy nos pone donde merecemos. Soy optimista porque creo que tenemos mimbres para salir de esta situación. Una victoria, un golpe de suerte, algo hace falta para volver a creer, pero soy optimista, por supuesto".

El dirigente del Lagun Aro expresó su "confianza total" en Sito, aunque en su discurso se deslizó un mensaje: "No tenemos ninguna duda, se pudo marchar en verano con la reducción de presupuesto, pero siguió sin pestañear. Él ha hecho junto con el secretario técnico la plantilla que ha querido, dentro de nuestros recursos económicos, y hay que sacar chispas a esa plantilla".

El toque de atención del club a la plantilla tras la doble derrota a domicilio en Valladolid y Tenerife no ha provocado la reacción deseada: "Si nos atenemos a los resultados, no ha habido reacción, pero al menos los jugadores son conscientes de que queremos implicación. Hay clubes que no han pagado una nómina y estamos en diciembre. Deben ser conscientes de eso y queremos que lo demuestren", dijo Bilbao, que confía en ganar esta noche: "El CAI fue nuestro equipo talismán el año pasado, a ver si ganamos y empezamos a girar esta situación".