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La 'suerte' de Uterga

se recupera de un accidente laboral en su brazo izquierdo que pudo tener efectos nefastos

La 'suerte' de Uterga

Patxi y Xanti Uterga se vieron ayer las caras, pero no lo hicieron en el lugar que tenían previsto. Ambos se iban a enfrentar por la tarde en el frontón Galarreta de Hernani. En un partido correspondiente al Campeonato de Parejas de remonte. Olazar, con su tío Koteto Ezkurra como delantero. Uterga, con Etxeberria III como zaguero. Sin embargo, Patxi y Xanti se tuvieron que conformar con verse por la mañana en una habitación de la Clínica San Miguel de Pamplona. La misma en la que Uterga permanece ingresado desde el pasado lunes. El remontista doneztebarra sufrió un grave accidente laboral en la papelera Sarrio de Leitza, empresa en la que trabaja desde hace cinco meses, y tuvo que ser operado de urgencia. Su brazo izquierdo quedó atrapado entre los rodillos de una máquina. Aunque no tiene dañado ningún hueso ni ninguna vena ni arteria, sufrió un severo aplastamiento con hemorragia interna y un par de heridas graves en la palma de su mano y en la zona del bíceps.

Por suerte, el pelotari evoluciona favorablemente. Ayer reconocía que, "después de lo que me ha pasado y de ver lo que he visto, estoy contento de estar aquí". Se refería a la Clínica San Miguel, donde todavía deberá permanecer unos días para comprobar que la evolución de sus lesiones continúa por el buen camino. Con el brazo vendado, supervisado constantemente por médicos y enfermeras y con el cuidado perpetuo de sus seres queridos, que desde el pasado lunes no se han separado de él, Uterga ya piensa en lo único que ahora mismo le interesa: recuperarse bien.

Lo que le ocurrió a Xanti Uterga (Doneztebe, 1984) el pasado lunes fue un accidente grave del que no quiere rememorar nada. "Estaba sacando unos cilindros y me pilló la mano. Todo fue muy rápido. No me quiero ni acordar", señala, aunque sus familiares nos explican que tuvo el brazo atrapado durante unos 20 minutos. "Por lo que cuenta, pasó mucho miedo y sintió mucho dolor", relatan sus allegados. "Al principio te asustas porque no sabes qué tienes", prosigue Uterga, "pero enseguida me hicieron placas y comprobaron que no tengo ningún hueso mal. Además, muevo los dedos y en principio está todo bien después de la operación, aunque hay unas heridas que se tienen que curar. Así que necesitaré paciencia". Y es cierto, porque Uterga apenas se ha podido levantar de la cama desde el pasado lunes, debido a su debilidad producto del accidente, de la intervención quirúrgica de urgencia a la que fue sometido para reparar la avería en su brazo izquierdo y del miedo que tuvo hasta que médicos y familiares le tranquilizaron.

"Ahora solo pienso en curarme bien", dice Uterga. Lo de volver al trabajo y a las canchas será otra historia. Cuestión de meses, aunque no se pone ni le ponen plazo alguno. El problema es que el remontista de Doneztebe, de 28 años y profesional desde unos días antes de cumplir los 18, atraviesa en la actualidad su mejor momento de juego. "Estaba jugando el Campeonato de Parejas con Etxeberria III e íbamos segundos, pero con un partido menos. Era el tercer campeonato que jugaba. En los dos anteriores no había tenido mucha suerte y por eso creía que este podía ser mi año, pero al final estoy aquí", explica con resignación, aunque matiza que "al menos puedo contarlo y bastante tengo con eso".

No obstante, redunda en que "ahora me estaban saliendo bien las cosas en el frontón... pero tampoco quiero darle muchas vueltas a eso". Lo que tiene claro es que seguirá la actualidad del torneo "a través de Facebook y de la página web de Oriamendi" y que su deseo es que ganen el torneo su compañero, Etxeberria III, y el que desde ayer es su sustituto, Endika. "Voy con ellos y les deseo suerte". Y para demostrar que se encuentra relativamente animado, añade con humor que también le desea fortuna a Patxi Olazar, presente en la habitación durante la entrevista. "También le hará falta". Y ríe. No le queda otra.

A pesar de que no piensa en su posible regreso a las canchas, está claro que si todo va bien, y así está ocurriendo por el momento, Uterga volverá a ser remontista. Porque las lesiones se han tratado a tiempo y porque su brazo bueno es el derecho y ha quedado impune del duro castigo que sufrió el izquierdo. Lo aseguran sus familiares, a los que Uterga se muestra tremendamente agradecido por el apoyo. Y aprovecha nuestra visita para responder "a todos aquellos que me han enviado mensajes de ánimo estos días. No he podido contestar a todos, pero que sepan que les doy las gracias".