Pamplona. Aimar Olaizola no quiere ni pensar en el hipotético encuentro contra Juan Martínez de Irujo. El de Goizueta separó ayer cueros con David Merino y mostró su inquietud por no haberse encontrado con mucha chispa en los entrenamientos previos al Manomanista. Por su parte, Merino II mandó toda la presión al navarro.

No es fácil cambiar del Parejas al Manomanista. Aimar Olaizola va a tener este año menos tiempo para entrenar, ya que ha entrado en el cuadro en octavos, en vez de en cuartos, como otros años. "Es lógico en el primer partido del último mano a mano me lesioné", comentó ayer.

Lo que ha deparado el sorteo es un enfrentamiento con Irujo para el ganador de esta eliminatoria. Olaizola, favorito para este encuentro frente a Merino II, no quiere ni oír hablar de ese partido.

Primero, su objetivo es el zaguero riojano. Además, no se ha terminado de encontrar especialmente cómodo en los dos entrenamientos previos a este encuentro. "No me he visto con mucha chispa", afirmó.

El Manomanista exige un cambio de juego y Aimar Olaizola no se fía de su rival, por eso no quiere ni pensar en Juan Martínez de Irujo. Pero el de Ibero está en el horizonte.