Bilbao. Malas noticias en la presentación del Manomanista de la LEP.M: el campeón de las dos últimas ediciones del torneo tiene dudas. Juan Martínez de Irujo anunció ayer que todavía no sabe si podrá defender su corona. Su mano izquierda no está en condiciones y, aunque recalcó que luchará por llegar en condiciones a su estreno -previsto para el 14 o 15 de mayo, ya que el delantero de Ibero es uno de los cuatro cabezas de serie que entrarán directamente en acción a partir de los cuartos de final-, se mostró pesimista. Los problemas de Irujo eclipsaron el resto de asuntos relevantes de un torneo que arranca el próximo sábado -con partidos en Pamplona y Haro-, que recupera el formato de escalera -eliminatorias directas desde el principio hasta el final-, que retrasa el saque medio cuadro -el disparo inicial será desde el cuatro y medio- y cuya final, prevista para el 12 de junio, todavía no tiene escenario.

El innovador formato de la pasada edición, en la que solo disputaron el Manomanista ocho pelotaris -cuatro por empresa- no ha cuajado. "No funcionó por las lesiones", alegó Iñigo Salbidea, gerente de Asegarce, que presidió la presentación junto al director comercial de Aspe, Inaxio Errandonea, y Alberto Rodríguez, representante de la BBK, que repite como patrocinador de la competición y cuya sala de exposiciones en Bilbao acogió ayer la puesta de largo del torneo. La liguilla de cuartos de final que se inventó la LEP.M hace un año dará paso al regreso de la escalera porque "nos encaja por calendario", señaló Salbidea. Se trata del sistema que más gusta a los aficionados, pero también a los pelotaris, ya que da opciones a las jóvenes promesas. Y es que, sin tal configuración, campeones de la talla de Irujo o Barriola -la gran ausencia en la presente edición del torneo- nunca habrían podido serlo en su día con tanta premura.

Irujo espera a Aimar El sorteo deparó una bomba para los cuartos de final, ya que el bombo y las manos inocentes que lo gestionaron -las de tres históricos campeones como Jesús García Ariño, Joxe Arriarán y Luciano Juaristi- propiciaron un hipotético enfrentamiento de cuartos de final entre Irujo y Aimar, un duelo que solo se producirá en el caso de que el goizuetarra supere su primera eliminatoria -ante el ganador del choque entre los debutantes Merino II y Albisu- y en el supuesto de que de el delantero de Ibero recupere su mano izquierda. "Llevo 18 días parado y sigo mal. Tengo todavía cuatro semanas por delante y quiero ser optimista, pero me duele mucho". A Irujo le recuerda el fuerte dolor que siente en su mano izquierda a la fibrosis que padeció en la derecha y que hace tres años le obligó a pasar por el quirófano. Un mal síntoma en vísperas del inicio de su defensa de una corona, la del Manomanista, que ya ha conquistado en cuatro ocasiones. Sin embargo, al delantero de Ibero no le preocupaba la posibilidad de repetir título por tercer año consecutivo. "No tengo en mente ganar la txapela. En lo único que pienso es en poder vestirme de blanco el 15 de mayo". Es el día fijado para su estreno en el torneo, aunque no está claro. "Todavía no sé si jugaré porque el mano a mano es muy duro: si estás mal, se te ven las vergüenzas y te ganan", apuntó con cierto tono pesimista.

beloki, el más veterano Por su parte, el pelotari más veterano del torneo, Rubén Beloki, puede estar ante su última participación en el Manomanista, "a menos que el año que viene me vea capacitado para jugar", matizó el burladés. El sorteo le deparó un complicado enfrentamiento contra el neoprofesional Mikel Idoate, que se encontraba en una nube por poder estrenarse en una competición de Primera contra uno de sus ídolos.

Apenas una semana después de que se resolviera el Parejas más largo de la historia -de 15 semanas de duración-, arranca un Manomanista en cuyo reglamento sí se contempla una posibilidad de aplazamiento -solo en lo referente a la final-. Un torneo que empieza con un campeón, Irujo, envuelto en un mar de dudas.