Donostia. El alero no tiene una respuesta clara para explicar la crisis de resultados del equipo, pero pide un cambio de mentalidad y una mayor "responsabilidad individual" para tratar de ganar partidos de aquí al final de temporada.
La racha de los tres últimos meses es muy, muy mala. ¿Por qué ha llegado el Lagun Aro a esta situación?
Si te soy sincero, no tengo una respuesta a por qué vamos 2-14 en los últimos 16 partidos, pero estoy decepcionado y triste. Tenemos que levantar la cabeza, jugar mejor en defensa y tener una mayor responsabilidad individual. Los rivales juegan demasiado fácil contra nosotros, tenemos que volver a encontrar esa defensa y esa intensidad de principio de temporada.
¿Están demasiado relajados porque los equipos de abajo, el Granada y el Menorca, no ganan?
Sí, quizás miras la clasificación y piensas: Como ellos no ganan... Pero es la manera equivocada de pensar. Debemos salir a ganar cada partido. Lo bueno dentro de todo es que ellos no ganan y todo sigue igual.
Este equipo llegó a estar 7-5. Muchos pensamos que tenía potencial para estar más arriba y luchar incluso por los 'play-off'.
Sí, yo también pensaba así a principio de temporada. Tenemos dos buenos bases, un tirador como Baron, tíos grandes dentro... pero por desgracia a veces hay temporadas así. Empezamos la temporada muy bien, pero luego empiezas a perder y en una liga tan dura como la ACB, llegan derrotas una detrás de otra. Entrenamos fuerte, pero no estamos trasladando ese esfuerzo a los partidos. Además, no hemos tenido suerte con Niko (Tskitishvili), no llegó a encajar bien. Una victoria cambiaría un poco el panorama, pero no llega.
En las últimas jornadas da la sensación de que cuando el rival da un paso adelante ustedes no responden.
Es verdad. Es cosa de todos, de los titulares y de los que salen del banquillo. En este equipo necesitamos a todos, todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad y hacer lo posible para ganar.
Los seguidores no están nada contentos...
Es normal. Tenemos unos buenos seguidores, pero tienen el derecho a hacer lo que quieran. Si ellos sienten que tienen que pitarnos, no voy a ser yo quien les diga que no lo hagan, pero necesitamos el apoyo de todos ahora. Lo estamos intentando, nadie quiere perder, eso te lo aseguro.
¿Qué objetivo se marcan ahora?
Nos queda un calendario difícil. El Unicaja es uno de los equipos más en forma, ha cambiado con Garbajosa, Sinanovic y Fitch, y las salidas son muy duras. Yo, por ejemplo, nunca he ganado en Canarias. Sabemos lo que nos espera, pero tenemos que pensar que vamos a ganar. Podemos vencer a cualquiera, somos los mismos que lo hicimos bien al principio de temporada. Queremos acabar la liga con una buena racha de victorias.
Personalmente, está encontrando su mejor forma, pero no está ayudando tanto en el rebote.
Mi media de rebotes este año es de 5,5 y el año pasado era de seis y pico. ¡Solo estoy perdiendo un rebote por partido! Otros jugadores están ayudando en ese papel: Miralles está en el top ten de la liga en rebotes, Doblas ha mejorado en esta faceta del juego y tenemos a Kone.
Pero en algunos partidos han tenido grandes dificultades para cerrar el rebote defensivo.
Creo que cuando he jugado de cuatro hemos tenido problemas, porque Alfonso o Lorbek no son tan altos como yo cuando juego de alero.
En ataque empezó la temporada mirando poco a canasta, pero cada vez está encontrando más sus opciones de tiro y está anotando mucho.
Hace unos meses hablamos Pablo (Laso) y yo, y le dije que necesitaba tocar el balón. No se trataba de tirar, sino de tocar el balón. En el principio de temporada me pasaba los minutos sin tocar el balón, de arriba a abajo. Pedí tocar más el balón para ser más agresivo, forzar más faltas... Esto es lo único que ha cambiado. Estoy cómodo en ataque.