La posición de base ha sido, en la breve historia del Lagun Aro GBC, la más controvertida. Muchos han sido los jugadores que han pasado por el puesto de organizador y ninguno ha llegado a cuajar. Ninguno, excepto Ricardo Uriz. El navarro llegó en la recta final de la temporada 2004-05, en la LEB 2, para ayudar en la fase de ascenso. El equipo no logró su objetivo en la cancha, pero el club ascendió comprando plaza en la LEB. La siguiente temporada, la 2005-06, fue también la primera de Uriz completa. Desde ese momento, el navarro ha compartido vestuario con otros doce bases en cinco temporadas. Sólo dos de ellos -Santamaría y Sergio- han permanecido dos temporadas, y siete no han completado ni siquiera una campaña completa: Galilea (por lesión), además de Lewis, Mulaomerovic, Sala, Nocedal, Rod Brown y David Gil. Ordín y Popovic han permanecido en el equipo una campaña completa, lo mismo que ocurrirá con Rai.

Una docena de bases y, cinco años después, el titular es el primero que llegó: Uriz. Nunca partió con este rol al inicio de cada campaña. Incluso esta temporada ha llegado a estar tres partidos sin saltar a la cancha. Pero en los últimos seis encuentros Laso se ha decidido a darle el rol de titular. Cinco años después de llegar, cerca de cumplir 30 años, el capitán ha asumido el mando. Por el camino han quedado muchos bases con los que ha compartido vestuario.

Temporada 2005/06

Galilea, Santamaría y Lewis

En el primer año en la LEB 1, Porfi Fisac configuró una plantilla con tres bases: José Luis Galilea como titular, Ricardo Uriz como reserva y el donostiarra Jon Santamaría como tercer uno. El primer contratiempo fue la grave lesión de Galis en el tercer mes de competición, que le hizo ser baja el resto de la liga y que dejó el puesto muy cojo. Sus promedios habían sido interesantes: 7 puntos y 3,1 asistencias por choque.

Mediada la campaña llegó Danny Lewis, que hizo un gran papel y fue decisivo en el ascenso. Promedió 10 puntos y 1,6 asistencias en los 23 partidos que jugó, pero sobre todo demostró su gran experiencia en los momentos decisivos. Su físico, sin embargo, no le daba para jugar muchos minutos y Uriz tuvo gran protagonismo. De cara a la ACB, Galilea y Lewis no siguieron, y Fisac se quedó con Uriz y Santamaría.

Temporada 2006/07

Ordín y Mulaomerovic

Además del navarro y el donostiarra, el entrenador del GBC fichó a Nacho Ordín, que partía como indiscutible base titular, con Uriz de segundo. Al ex base del Granada, pese a su indiscutible calidad y su buena mano desde 6.25, le costó asumir su papel y el club, ante la poca experiencia de Uriz en la ACB, decidió acudir al mercado para fichar un revulsivo: Damir Mulaomerovic. Sin embargo, estaba lesionado y su fichaje se retrasó varias semanas. Finalmente llegó y, pese a que al principio dio muestras de su calidad, su pésimo estado de forma fue un lastre demasiado pesado.

A pesar de contar con dos bases supuestamente contrastados, Uriz acabó jugando bastantes minutos de base, sobre todo porque era el único que defendía con una mínima intensidad aunque en ataque tuviera bastantes limitaciones. Fisac también dio minutos a Santamaría. El descenso provocó una limpia en la plantilla que se llevó consigo a Ordín, Mulaomerovic y Santa, que puso así fin a sus dos temporadas en el Gipuzkoa Basket. Ordín y Mula, por su parte, pasaron sin pena ni gloria.

Temporada 2007/08

Sala, Nocedal, Brown y Gil

En el regreso a la LEB Oro, la plantilla cambió casi por completo. Pablo Laso hizo un equipo nuevo y fichó a dos bases: Perico Sala, que llegó con la misión de ser la mano derecha de Laso en la cancha, y Matías Nocedal, un joven y prometedor argentino cedido por el Baskonia que venía a formarse como jugador y a ser el reserva de Sala.

En pretemporada, Laso comunicó a Uriz que contaba con él como escolta. La realidad, sin embargo, fue muy distinta. Sala en ningún momento llegó a cuajar y a principios de enero fue cortado, a lo que se añadió que Nocedal no era un relevo de garantías. Así las cosas, Uriz regresó a su posición natural, la de base, donde compartió minutos con Rod Brown, que llegó mediada la temporada y que ofreció un buen rendimiento. Sin embargo, los minutos importantes en la Final Four de Cáceres los disputó Uriz, que resultó decisivo en el ascenso junto a su amigo Doblas. También llegó de cara a los tres últimos meses David Gil, cuya presencia fue testimonial: sólo jugó cuatro minutos pero engordó su palmarés de ascensos.

Temporada 2008/09

Sergio y Popovic

En el regreso a la ACB, Laso apostó por fichajes con experiencia en la categoría y reforzó a conciencia el puesto de base, con la llegada de dos jugadores por los que el club tuvo que hacer un importante esfuerzo económico: Sergio Sánchez, procedente del Estudiantes, y Bojan Popovic, cedido por el Unicaja. En un principio, la posición parecía cubierta más que de sobra, pero de manera inexplicable ni Sergio ni Popovic tuvieron un rendimiento constante y, una vez más, Uriz acabó jugando bastantes minutos de base o, en su defecto, de escolta ayudando en la subida de balón.

El alto caché tanto de Sergio como de Popovic y la reducción del presupuesto hizo que el club tuviera que desprenderse del serbio y se quedara con el andaluz, que había firmado para dos temporadas, y con Uriz, que un año más había cumplido más que de sobra con su papel.

Temporada 2009/10

Rai López

Este pasado verano, Laso fichó a su séptimo base en tres temporadas: Rai López, un habitual en las selecciones inferiores y que venía cedido por el Unicaja tras brillar en la LEB Oro y tras conseguir el bronce con España sub"20 en el Europeo. La idea inicial de Laso era jugar con Sergio de titular. Rai López partía como reserva y Uriz como comodín para los puestos de base y escolta por tercera temporada seguida.

En la primera vuelta liguera, el navarro pasó probablemente sus peores momentos en el GBC e incluso estuvo tres partidos sin jugar. A veces salía de segundo base, otras de tercero y otras de escolta. La crisis de resultados que comenzó en enero, sin embargo, hizo que Laso se replanteara la situación y en la jornada 25, coincidiendo con la visita al Xacobeo, dio la titularidad al capitán. Los dos primeros partidos no funcionaron, pero sí los siguientes, en los que Uriz se ha consolidado como un base titular de garantías. Cinco años y doce bases después, la solución estaba en casa.