VALENTINO Rossi ganó su primer GP en el Mundial en Brno cuando Indurain peleaba por ganar el Tour de Francia en el año "96. Ha ganado en todas las cilindradas, con todas las marcas con las que ha corrido y con motores de dos y cuatro tiempos. Es el único piloto con opciones reales de ganar independientemente de su posición en parrilla. Sea cual sea el circuito, el color predominante en la afición es el amarillo. Nadie más es capaz de ganar a pilotos locales y que la afición le aplauda y lo celebre de igual manera. Pensar en motociclismo es pensar en Valentino Rossi.
UN TIPO MANIÁTICO
Antes y durante la carrera
Es vox populi la afición de Il Dottore por estirar de manera peculiar sus músculos -y su mono de cuero- antes de salir a pista, agachándose en comunión con su moto. Hay quien asegura que conversa con ella a través de la estribera, si bien el campeón italiano nunca ha afirmado nada al respecto.
Poco conocida es su costumbre de colocar los adhesivos a sus máquinas -personalmente- la noche previa a las carreras.
Su última aportación en el campo de lo inexplicable es encontrarle sacando la pierna fuera en las frenadas más fuertes. Imitado por casi todos, parece un recurso reflejo del piloto para tener referencia en el apoyo; resulta curioso que Lorenzo sea el único en desdeñar esa opción.
CELEBRACIONES DE TRIUNFOS
Jugando a los bolos
Si bien el mallorquín no le imita en eso de sacar la pata, sí que lo hace (y descaradamente) a la hora de celebrar sus triunfos: la bandera de Lorenzo"s Land (tierra de Lorenzo), subirse a las vallas, etc.
Sin embargo, el portento italiano lleva muchas más horas de vuelo en eso de las celebraciones originales.
Hace ya dos lustros, Il Dottore se disfrazaba de Robin Hood en el trazado inglés de Donington Park. También se atavió para la ocasión cuando venció en su primera temporada en el cuarto de litro. Entonces se llevó a un amigo suyo disfrazado de pollo a dar la vuelta de homenaje, e incluso llegó a subir al podio con un gorro con forma de cresta de pollo.
En 1999 -en la que sería su última temporada en el cuarto de litro-, Valentino Rossi venció en el circuito de Jerez. Cuando terminó la carrera, se dirigió raudo a una cabina de baño situada dentro del circuito, pero no accesible para el público, ante lo cual, los enfervorecidos fans que celebraban su triunfo en las gradas, se quedaron -lógicamente- mudos. No se sabe a ciencia cierta por qué entró, ni si hizo uso del servicio para el cual fue diseñado aquel baño, pero el campeón italiano relató después que el silencio que se produjo cuando entró al baño fue estremecedor.
Mítica es la camiseta de Limpiezas La Rápida que lució -furioso- en la época de los duelos con Sete Gibernau.
Cuando abandonó Honda para fichar por Yamaha se disfrazó de preso, simbolizando así su liberación del yugo de la empresa nipona.
En una ocasión, siete de sus seguidores del club de fans se disfrazaron de bolos, a lo que el italiano -en plena pista- respondió simulando que lanzaba una bola, y todos los bolos caían salvo uno, que tardaba más, pero al final acababa cayendo (en referencia al título).
En 2008 simuló firmar su octavo título mundial ante un notario (con mesa y todo) en plena pista. También lució, junto al resto del equipo, camisetas que rezaban "Scusate il ritardo" (perdón por el retraso), ya que en los dos últimos años no había logrado el ansiado título.
en el límite de lo correcto El campeón italiano también ha rozado lo inadmisible en algunas ocasiones, como aquella en el circuito de Sepang en que Dani Pedrosa corría lesionado. Cuando terminó la carrera, el piloto catalán tuvo que sentarse rápidamente en una silla porque estaba exhausto. Il Dottore se impuso, y cuando llegó al podio se llevó una silla y se sentó. Muchos lo tomaron como un insulto hacia Pedrosa, a lo que el de Tavullia respondió que "nunca me reiría de un piloto lesionado porque sé lo difícil que es correr así". Sin entrar a debatir si el italiano fue sincero, el gesto levantó bastante polémica.
Más graciosa fue aquella broma a su amigo -y también piloto de MotoGP- John Hopkins. En aquella ocasión se introdujo una falsa dentadura, completamente destrozada, mientras todos los pilotos formaban en parrilla antes de la carrera. La comicidad del momento se multiplicaba al apreciar el gesto concentrado del resto de pilotos, preparándose para la carrera.
PASIÓN POR LAS CUATRO RUEDAS
Pinitos en Ferrari y en Rallyes
Son incontables los rumores que han corrido sobre su posible cambio del motociclismo al automovilismo, ya sea en rallyes o a la Fórmula 1. Y es que The Doctor ha realizado algunas pruebas con la firma italiana Ferrari, con la que marcó -al parecer- tiempos bastante decentes.
El vínculo del italiano con la mítica firma nunca ha sido desmentido por el astro italiano, quien ha llegado a llevar en su casco un retrato de Enzo Ferrari (fundador de la prestigiosa scuderia italiana), dibujado por su amigo y célebre dibujante de cómics, Milo Manara.
Otra de sus pasiones de toda la vida han sido los rallies, en los que ha competido en varias ocasiones, y en los que ha llegado a llevarse la victoria por delante, incluso, de campeones del mundo, como sucedió en 2006, en Monza.
tortazo en motocarro Cuesta creerlo, pues siendo aún niño, sus padres se hartaron de que el joven Valentino anduviera como un loco con las motos, por lo que decidieron regalarle un motocarro.
El de Tavullia no tuvo mejor idea que hacer algunas carreras... para acabar estrellándose en la misma puerta de su casa.
SUS CAMBIOS DE LOOK
El hombre de las mil caras
Valentinik ha cambiado de color de pelo casi todos los años, aunque las últimas temporadas parece que el italiano se ha relajado y lo suele llevar rapado o, si lo lleva más largo, lo luce de su color natural.
Se lo ha teñido de verde, de naranja, de los colores de la bandera italiana, mitad negro y mitad blanco, negro, castaño, rubio platino...
EL NÚMERO 46 Y DE AMARILLO
Fosforito, por favor
Rossi siempre ha lucido el 46, tanto en su moto como en su mono, lo cual no quita para que se aprecie un 1 bordado en la parte trasera de su mono, a la altura del hombro.
El campeón italiano decidió utilizar ese número en honor a su padre, Graziano Rossi, también ex piloto de motos y de coches, y que se vio obligado a abandonar el mundo de las dos ruedas por un grave accidente.
Marco Simoncelli, piloto de 250cc -el año que viene lo será de MotoGP- además de su amigo, es un gran admirador de Rossi, por lo cual es común verle con looks extremadamente parecidos, aunque éste cuenta con desigual número de fans...
Todas las marcas de motos con las que ha corrido Il Dottore (Aprilia, Honda y Yamaha) han comercializado motos en versiones de calle con colores y motivos del estilo de Rossi, y siempre han sido grandes éxitos.
Sus cascos también son auténticas obras de arte. En muchas ocasiones, ha referido aciertos y desatinos en su indumentaria, como los que se aprecian en las fotos: un burro (en alusión a su caída por burro en Indianápolis), su cara con la boca abierta, representando su gesto en las frenadas, o el clásico que más ha lucido: un sol a un lado y una luna al otro entrelazándose, como un yin-yang. También lleva un sol en una bota y una luna en la otra.
"IL DOTTORE"
El porqué del mote
El nueve veces campeón del mundo ha sido apodado de mil formas, aunque las más comunes son Valentinik, Rossifumi y The Doctor, que se impuso él mismo, bordándolo en la parte baja del dorso de su mono.
Según el italiano, lo hizo porque en el listín telefónico de Tavullia, donde nació, la mayor parte de la gente que se apellida Rossi son doctores.
Sin embargo, son muchos los que piensan que es otra muestra más de superioridad y soberbia por parte del prodigioso piloto italiano.
PROBLEMAS CON EL FISCO
35 millones de euros de multa
El año pasado, la delegación de Hacienda de la región de Pésaro-Urbino le reclamó la descomunal cifra de 110 millones de euros por impuestos impagados. El italiano, que había desplazado su residencia habitual a Londres por el anonimato que el país británico le ofrecía, arguyó que la culpa había sido de su empresa de representación, Great White London, y venía motivada por su cambio de residencia.
Asaltado por el bombardeo mediático, llegó incluso a grabar un vídeo proclamando su inocencia.
Finalmente, Il Dottore pagó 35 millones de euros tras un acuerdo con el fisco y el asunto quedó definitivamente zanjado. Posteriormente, el italiano reubicó de nuevo su domicilio a tierras italianas.
SUS "ENEMIGOS"
Gibernau, Biaggi
Max Biaggi fue el primer gran rival de Valentino Rossi, con quien compartió duelos antológicos. Sin embargo, con el tiempo Il Dottore le fue comiendo la cabeza a su compatriota, llegando a devolverle una jugarreta que le había hecho Biaggi en carrera, quitándole las pegatinas en un adelantamiento que coronó sacándole el dedo.
Además, siempre Rossi se refirió a Biaggi en multitud de ocasiones como clown (payaso, en inglés), e incluso llegaron a las manos de camino a un podio. Cuentan las malas lenguas que el motivo de la calvicie de Biaggi se llama Valentino Rossi.
maldito seas, gibernau La noche previa al Gran Premio de Qatar del año 2004 -en la que se acabó imponiendo Sete Gibernau-, el equipo de Rossi estuvo derrapando con una scooter en la posición de parrilla en la que saldría el italiano, para así desgastar rueda y mejorar el grip en la arrancada del día siguiente (carrera en la que acabaría cayéndose).
Al parecer, el quemar rueda es un recurso muy común, sin antecedentes de denuncias. Sin embargo, Gibernau no dudó: se chivó a la Organización, que sancionó al italiano obligándole a salir el último.
Enfurecido, Valentino se impuso en la siguiente carrera y se enfundó una camiseta, al igual que los miembros de su equipo, en la que se leía Limpiezas La Rápida, para quitar la suciedad del Mundial, e incluso llegaron a llevar una escoba y barrieron la parrilla de salida.
El campeón italiano maldijo a Gibernau, asegurando que jamás volvería a ganar una carrera.
Curiosamente, acertó.
POLLERÍA OSVALDO Y SU PERRO GUIDO
La gran tomadura de pelo
El italiano se subió al podio en 1998 con la camiseta de Pollería Osvaldo, y lleva años publicitando en su moto la supuesta pollería.
En varias ocasiones, hubo periodistas que se desplazaron a Tavullia para visitar la misteriosa tienda, pero se quedaron perplejos al darse cuenta de que la pollería "de un amigo" que dijo Valentino nunca existió.
Gran amante de los animales -en especial, lógicamente, de sus mascotas- luce pegatinas de su difunto bulldog inglés, Guido, tanto en su moto como en su casco, y de su tortuga.
Es curioso que también se pueda apreciar, en la cúpula de la moto, una pegatina de su seguro y de su carnet de conducir (obviamente, falsos).
SU VIDA PERSONAL
Anécdotas, novias, etc...
El italiano siempre ha sabido separar su vida personal de su faceta profesional. Es por eso que casi no se le han conocido novias, aunque sí trascendió el nombre de la más formal: Arianna Matteuzzi, con la que estuvo cerca de un año.
En 2002, un grupo terrorista denominado Las cinco C (Célula contra el capitalismo, las cárceles, los carceleros y sus celdas), de carácter anárquico-insurreccional, envió dos libros-bomba al campeón italiano, aunque fueron desactivadas antes en el aeropuerto de Milán. La célula, que también intentó atentar contra políticos, aeropuertos, cadenas de televisión, etc., afirmó que lo hizo para desvincular a Rossi de Repsol, marca tradicionalmente patrocinadora de Honda. El de Tavullia -lógicamente asustado-, aseguró tener "las manos atadas". "Mi relación se limita a Honda. No soy yo quien decide los patrocinadores", dijo Rossi.