Tras su reciente galardón en el concurso Hiriko Soinuak como mejor grupo de Barakaldo, el cuarteto Lorreine se ha impuesto en la segunda edición del concurso Musika KM0 impulsado por las cabeceras de Grupo Noticias junto a la cerveza 18/70. Las votaciones de los lectores han situado en primer lugar a la banda del guitarrista y cantante Alberto Maestre, caracterizada por un pop-rock comercial y asequible de melodías gráciles y adhesivas. “Las canciones nuevas son más serias aunque no dejamos el pop y rock bailongo”, según su líder. El grupo presentará sus canciones en la sala bilbaina Azkena este miércoles 20.
Se han abonado a los concursos...
-Estamos contentos porque con ellos se da valor al trabajo que vamos haciendo. Nos hemos presentado a dos… y los hemos ganado (risas). Te dan una gran visibilidad y proyección, y ya lo hemos notado con Hiriko Soinuak porque nos han llamado para tocar en Burgos y una empresa que iba a dar unos premios, por ejemplo.
¿Cuándo puso en marcha la banda?
-Llevo tocando desde los 15 años, dos décadas ya. Estaba en un grupo y tocábamos rock, pero como trabajaba en hostelería lo dejé. En 2019 lo retomé al entrar a una fábrica y contar ya con más tiempo libre. Tenía temas grabados con guitarra y muchas melodías escritas, así que surgió el cuarteto, una maqueta y un primer disco.
“A mí no me importa el calificativo de comercial, mejor. Lo que buscamos es que nos conozca más la gente”
¿Siguen los mismos miembros?
-No, de los cuatro músicos iniciales solo quedo yo. Completan el grupo Joseba Agirre (guitarra solista), Fernando Montiel (bajista) y Ander Maza (batería). Llevamos ya todo el año 2023 juntos. Cosas de la vida, me he quedado de jefe (risas). Es que es muy difícil mantener a un grupo y que todos vayan al unísono con el paso del tiempo, las chavalas, los trabajos, la familia… Las prioridades cambian; y más cuando la música no da dinero. A mí me da igual, es mi afición y siempre saco tiempo para tocar. Otros, por ejemplo, van al gimnasio todos los días.
Lorreine es el nombre de la madre del protagonista de la saga ‘Regreso al futuro’. De ahí viene ¿no’
-Claro. Es que siempre he visto con mis hermanos mayores películas de finales de los 80 y 90. Y esa la vimos muchísimo, me encantaba, me sé diálogos completos (risas). Y al ir a ponerle nombre a la banda, como quería que fuese un nombre de mujer, surgió Lorreine.
En su debut, ‘Regreso al buen rollo’, hay otro guiño a la película.
-Sí, me pareció que estaba bien. Además, aquellas canciones hablaban mucho de felicidad aunque alguna se centrara en alguna ruptura y fuera tristona. La mayoría iban de diversión, jolgorio y de estar a gusto con todo.
Es que su música y letras van por ahí, por la alegría y la positividad.
-Exactamente, es buscar volver al buen rollo, a estar bien y a volver a hacer planes aunque te vayan mal las cosas.
Musicalmente, se mueven en un estilo de pop y rock comercial.
-A mí no me importa el calificativo de comercial, mejor. Lo que buscamos es que nos conozca más la gente. Al final, es lo que me salió aunque tenga como referentes a Andrés Calamaro, Antonio Vega o Joaquín Sabina. Su música no es tan fácil, pero yo busco que las melodías sean pegadizas.
A mí su música me recuerda a Hombres G, Modestia Aparte, The Refrescos...
-Tienes razón, sí, son grupos de referencia también, como Los Rodríguez. Similitud con Hombres G ya me habían dicho. A quien no conozco es a The Refrescos.
Los de ‘Aquí no hay playa’.
-Ah, sí, la conozco. Lo cierto es que ese primer disco tiene letras tontorronas y poperas, pero las canciones más recientes son más serietas, hechas con más detenimiento. Son más maduras y pensadas. Se va a notar ese pequeño cambio; eso sí, sin dejar el pop y rock bailongo.
Este año han sacado varios singles. ¿Irán en su segundo disco?
-Imaginamos que saldrá a mediados de 2024, sin prisa y gracias al galardón de Hiriko Soinuak. Saldrá de cara al buen tiempo y para tirar de los conciertos en verano. Lo que queremos es tocar y que nos vean. Tenemos ya grabados seis temas nuevos y bocetos de más canciones. Nos falta darlas vuelta en el local entre todos.
¿Dónde grabarán el disco?
-Siempre lo hacemos con el productor Pedro J. Monge (Vhäldemar), en sus estudios Chromatics de Asua. Le conozco desde que tenía yo 16 años, y es un gran músico y productor, de lo mejor en Bizkaia. Estamos contentos con su trabajo.
“La verdad es que nos encantaría dar un salto de calidad en ese sentido y que nos llamaran para festivales y conciertos”
El primero no se publicó en físico, solo en digital. ¿No creen en el formato?
-Hasta ahora ha sido todo auto producido, con dinero puesto por nosotros, y lo subimos directamente a la plataforma. El problema es que no se venden discos ya, pero el segundo sí saldrá en físico porque quiero poder tocarlo y enseñárselo a los hijos. Yo iba a Long Play y a Gong, en Barakaldo, a ponerme los cascos… En Navidad siempre pedía un Cd y un Dvd de un grupo (risas). El problema es que hay grupos a patadas sacando muchísimos temas y es difícil que te hagan caso. A ver con estos concursos qué tal nos va.
Si hubiera suerte con el segundo disco, ¿ven en el futuro dedicarse profesionalmente a la música?
-La verdad es que nos encantaría dar un salto de calidad en ese sentido y que nos llamaran para festivales y conciertos. Eso sí, a mí la música siempre me ha gustado, surgió como una afición y sigue siéndolo, ya que todos tenemos nuestros trabajos respectivos. Solemos ensayar una vez a la semana e incrementamos las quedadas cuando tenemos algún concierto. Al final, lo pasamos súper bien, pero la cosa está muy difícil, tendríamos que tener un golpe de suerte aunque nuestra música si creemos que puede ser conocida y salir en los medios. De hecho, hemos trabajado ya en eventos de 40 Principales y Cadena Dial, y en el ciclo Girando por Salas. Nuestra música es para todos los oídos, el problema es que te den la posibilidad de sonar y darte a conocer entre la gente.
¿Qué veremos en la sala Azkena?
-Tocaremos tres temas, los que nos dejan. Serán de los más marchosos, para dejar un buen sabor de boca a la gente que vaya y que no nos conozca. Queremos que se echen unos bailes. La gente, aunque no sepa bailar, se suele mover con nuestra música (risas). Este año hemos hecho muchas cosas y es posible dar el salto si nos dan posibilidades. Ojalá 2024 sea el de la confirmación. Ya hemos cerrado algún festival y algún concierto más, así que alguna buena noticia tendremos.