Amaia Tirapu lo tiene claro: La juventud es su mejor trabajo hasta la fecha. Fieles a su falta de complejos a la hora de experimentar y de tirarse “a la piscina”, la formación vuelve a Donostia, su segundo hogar, acompañados por Lucas Jesús, el nuevo proyecto del donostiarra Lucas Malcorra.
Tocar en el Dabadaba es casi como hacerlo en casa, ¿no?
Sí. Somos de Pamplona, pero Iñaki –voz y guitarra– ahora vive en Donostia, Alex –batería– es de Pasaia de toda la vida y el Daba es un sitio que nos encanta, así que es en casa total (risas).
¿Han preparado por ello un concierto especial?
Sí. Ya que van a venir un montón de amigos queremos darle mucho cariño y habrá sorpresas. Va a ser más largo de lo normal y va a estar guay. Habrá cosas que nunca hacemos.
Acaban de empezar la gira, pero ¿qué tal está yendo? ¿Qué recepción están teniendo con el nuevo disco?
Estamos contentos porque llevábamos mucho tiempo sin tocar. Paramos bastante para el disco y la promoción y no sabíamos qué nos íbamos a encontrar, pero la gente está cantando las canciones del disco nuevo y eso está muy guay.
En líneas generales, el disco aborda el concepto de la juventud, pero ¿qué significa para ustedes?
No somos de hacer discos conceptuales, lo que pasa es que estás en un momento personal, tanto como grupo como individual, y empiezas a componer. Nos dimos cuenta que en muchos temas había algo en común e Iñaki propuso que lo llamásemos La juventud. Es un disco que recorre varios momentos que pueden darse en la juventud de cualquier persona, son, además muy atemporales y puede haberlos vivido una persona de 80 años o de 20. Hoy en día, está muy en boga lo de ser joven, que está muy bien serlo y tener esa energía, pero no es una cuestión de años. El espíritu joven se puede seguir manteniendo siendo muy mayor. De hecho, el disco empieza con un discurso de Pepe Mujica, que tiene 90 años y un espíritu superjoven.
“No tenemos complejos en hacer el ridículo. Nos tiramos a la piscina totalmente y nos gusta mucho probar cosas sin miedo”
Continúan con ese espíritu joven, pero se encuentran en su mayor momento de madurez como banda. ¿Lo ven así?
Sí. Volviendo de los últimos conciertos en Galicia, hablábamos de eso. Estamos en nuestro mejor momento, tocamos mejor que nunca y hemos sacado nuestro mejor disco. Estamos viviendo un momento muy dulce.
Musicalmente, ‘La juventud’ sigue la estela de su anterior trabajo.
Sí. En el disco anterior nos centramos en hacer buenos estribillos y en hacer canciones muy redondas porque cuando eres más joven lo dejas todo más a medias y nosotros éramos un así. Ahora nos esforzamos mucho más. También queríamos que todas las canciones fuesen hits, temas muy redondos y tratar de seguir mejorando. Queremos hacer siempre las mejores canciones que podamos.
Quizás ‘Sácame a bailar’ sea la más diferente con respecto a su trayectoria previa.
Sí, experimentamos un poco con ella. Nunca antes habíamos hecho una canción dub. Sácame a bailar fue la que más nos costó porque era hacer una canción de baile que podría sonar en una discoteca y esa no es nuestra zona de confort.
Aún así, nunca han tenido miedo de salirse de su zona de confort.
No tenemos complejos en hacer el ridículo. Nos tiramos a la piscina totalmente (risas). Nos gusta mucho probar cosas sin miedo. Hacer la misma canción todo el rato es un rollo.
Ha comentado antes las frases con las que abre el disco Pepe Mujica, que también lo cierra. ¿Las tenían pensadas previamente?
No. Cuando sabíamos que se iba a llamar La juventud, vimos claro que la primera canción tenía que ser instrumental y nos encajaba muy bien ese discurso. Es un discurso que dio en una universidad y que está en Youtube. Cogimos una parte para el inicio y otra para el final y nos encanta. No era una cuestión pensada y surgió por el camino.
“Animo a que la gente revise y piense en si su día a día es guay. No digo que no trabaje, puede que solo necesite menos dinero para ser feliz”
Tras ese discurso, lo primero que se escucha es “Ni estudio, ni trabajo, ni quiero encontrarlo”. Toda una declaración de intenciones.
(Risas) Mucha gente se dedica a algo y siente que está ocho horas atrapada al día y no lo puede dejar porque tiene que pagar facturas y alquileres, pero en nuestro caso trabajar en algo que nos gusta nos parece increíble. Nosotros dedicamos muchísimo tiempo a hacer canciones, que no es un trabajo en sí porque no tienes un sueldo fijo, pero también es trabajo. El ser humano tiene que disfrutar del tiempo en el que está aquí y tiene que trabajar, pero en lo que le gusta.
Ese mensaje lo trasladan a cualquier generación.
Exacto. Yo animo a que la gente revise y piense en si su día a día es guay o podría ser mejor. No digo que no trabaje. Puede que simplemente necesite menos dinero para ser feliz y pueda trabajar menos y disfrutar más. Se trata de revisar y no tirar para adelante en este mundo capitalista de más, más y más.
Al hilo de eso, y enlazando con temas como ‘Mi barrio’, ¿se trata de un disco nostálgico?
No todo es nostálgico, pero hay nostalgia. Mi barrio es un recorrido a donde has crecido y del que te has ido. Yo me fui de Pamplona y cuando volví el barrio en el que crecí solo había gente mayor porque es un barrio inaccesible para la gente joven que no puede comprarse allí una casa o pagar un alquiler. Las cosas cambian, pero a más tristes.
Se trata de una percepción, además, extrapolable a muchos lugares.
En Donostia también os pasa mucho. ¿Cuándo vas ahora a la Parte Vieja de pintxos? Se ha convertido en una zona turística. Que quizás también está bien que se queden solo en un lado y los barrios puedan seguir siendo barrios (risas).
¿Cómo está siendo poner en marcha un nuevo disco y otra gira desde la escena musical independiente? ¿Es un buen momento para ello y hay espacios y público?
Público sí que hay porque lo vemos y no paran de llegarnos mensajes de un montón de ciudades desde las que nos piden que vayamos, pero la industria musical en España todavía es bastante precaria. Ha crecido, sobre todo, en público y hay cada vez más gente que no quiere lo que le ponen en la radio y que quiere ir a conciertos, pero hay muy pocas salas pequeñas en las ciudades. Siempre hay una supersala o un estadio para que vaya a tocar alguien como Bon Jovi, pero faltan espacios más pequeños y dedicarles cariño por parte de los gobiernos de cada comunidad y cada ayuntamiento. Falta pensar que esos espacios son cultura y que sirven para que todo el mundo crezca intelectualmente y la población sea más feliz. Y también falta que haya más espacios municipales. Estaría bien que se dedicase parte del dinero de los impuestos a crear pequeños espacios de cultura.
“En todas las ciudades hay un estadio para que vaya a tocar alguien como Bon Jovi, pero faltan espacios pequeños y dedicarles cariño”
Uniéndolo con el tema de la juventud, también para que las nuevas bandas tengan espacios dónde tocar.
Exacto. Del mismo modo que cada vez hay más público, también hay más grupos y más gente haciendo cosas. La autogestión está bien, pero creo que no puede ser la única solución. Tiene que haber una infraestructura.
En lo que respecta a ustedes, hay juventud y vitalidad para seguir adelante, ¿no?
Sí, sí. Por el momento, seguimos subiendo en ganas y el camino de Kokoshca va para arriba. No sé en qué momento habrá algo desde fuera que nos diga que ya está o seamos nosotros los que nos cansemos, pero, por ahora, nos encanta y nos lo pasamos superbien. Aunque a veces haya cosas que no molen mucho como hacerte diez horas de coche para ir a Vigo (risas), nos encontramos con ganas y, de hecho, ya estamos pensando en el siguiente disco y en más cosas.
Han acompañado el lanzamiento del disco con un podcast. ¿Es una manera de darle también una vida más allá de las salas?
Fue algo que se sacó de la manga Sonido Muchacho –la discográfica– porque ahora no solo vale con sacar un disco, tienes que hacer promoción de alguna manera y crear contenido, como si hacer un disco no fuera contenido suficiente (risas). No nos veíamos haciendo vídeos de TikTok o chorradas en Instagram, así que nos ofrecieron a hacer un podcast y reflexionar a partir de cada single con amigos músicos a los que poder entrevistar. Nos gustó y queremos seguir con ello. Que no se quedé solo con el disco y ya tenemos pensado diferentes invitados.
Hoy en día, ¿cree que importa más sacar un ‘single’ y promocionarlo que un trabajo de larga duración como este?
Sí, porque la capacidad de atención de la gente ha disminuido a 30 segundos y la mayoría de gente ya no sé si escucha un disco entero. Las nuevas campañas de promoción son solo de canciones sueltas. Nosotros seguimos nuestro camino aunque no sea el que se lleve ahora y sacamos discos enteros para que se escuchen enteros. Lo más importante es ser auténtico y seguir tu camino. Si intentas forzar algo se va a notar.