La edición de libros en euskera creció un 2,4% y roza las 2.000 publicaciones

El informe también pone de relieve que este incremento en la facturación no se debe a un encarecimiento de los precios, bien por la inflación o bien por decisión editorial. De hecho, la subida se ha producido, fundamentalmente, por el aumento del número de ejemplares vendidos (5,2 millones de ejemplares y un 3,4% más que en 2022).

Y han crecido en todas las lenguas oficiales del Estado, incluida el euskera. Los títulos editados en Euskadi durante el pasado año fueron 1.927 lo que implica un crecimiento de un 2,4% con respecto a 2022. Una cantidad que supone el 2,3% del total de publicaciones a nivel estatal que alcanzaron los 85.077 libros de todo tipo.

En catalán, la subida fue más modesta, se quedó en un 2,1%, mientras que en gallego la facturación fue la que más creció al alcanzar el 4,4%. La media de subida de las publicaciones en todas las lenguas oficiales y otras que no lo son (alcanzaron el 5,65% de ventas estas últimas) fue el pasado año de un 2,4%.

A nivel de todo el Estado del montante de títulos editados, 59.528 lo fueron en formato de papel, un 4,2% más, y 25.549 para ser leídos en pantallas electrónicas lo que ha supuesto un 1,6% menos que en 2022. También destaca que aunque se han publicado más títulos, la tirada media de cada uno de ellos se ha reducido ligeramente (un 0,7%) hasta los 3.586 ejemplares por título.

A pesar de ello el sector ha incrementado el número de ejemplares vendidos en cuatro millones (184,27 millones) y el precio medio se ha situado en 14,66 euros. La temida crisis de papel; que surgió a raíz de la guerra en Ucrania y la pandemia, ya se ha “superado”, además sin que los editores hayan trasladado el aumento de costes a los precios de libros, explicó el presidente de la Federación del Gremio de Editores de España, Daniel Fernández, la semana pasada en la presentación del Avance del Comercio Interior del Libro.

Y no solo se lee más en todos los idiomas también se compran más libros en casi todos los géneros.

El informe destaca especialmente el de literatura Infantil y Juvenil que sigue creciendo por encima del conjunto del sector, un 5,9%, así como los de no ficción, con un 5,6% más.

Menos novela policiaca

Dentro de la ficción se reduce el crecimiento de facturación en el género de novela policíaca que es la única que muestra guarismos negativos. De todas formas el director ejecutivo de los editores, Antonio María Ávila, explicó que se trata de un descenso del 0,5% algo que calificó de “irrelevante”. Tampoco el descenso en el cómic, que estaba en auge, supone un riesgo de estancamiento sino de “estabilidad”, aseguró el mismo responsable.

Mirando la trayectoria de la última década del sector y sus espectaculares números, Daniel Fernández, especificó que “está en discusión si la economía va como un tiro o no, pero en el sector del libro no hay dudas: es mucho lo prosperado, pero todavía hay margen de mejora”.

Indicó así mismo que tampoco se puede olvidar la repercusión de la pandemia en el mercado del libro en el Estado, donde supuso una mejora de todos los índices. Al analizar esta evolución, el sector lleva acumulado un crecimiento de sus ventas del 17,09% tras la pandemia.

De hecho, entre 2014 y 2019, el ritmo de crecimiento promedio de los ingresos fue de 40,69 millones de euros al año, mientras que entre 2020 y 2023, el ritmo se ha acelerado llegando a un promedio de 139,01 millones de euros al año.

Este estudio editorial se completa con los datos del libro digital, donde también se ha incrementado la facturación en un 3,5 % hasta los 144,13 millones de euros. Representa un 5% de las ventas del sector.

El número de descargas/ventas han alcanzado los 14,86 millones (un 5,6% más), a un precio medio de 9,7 euros (2% menos que en 2022). Las librerías y cadenas de librerías siguen siendo los principales canales de distribución del libro, representando el 58,1% de las ventas. Lo que sí se han reducido son las exportaciones del sector cayendo en un 6,5%, hasta los 376,70 millones de euros.