La Quincena Musical de Donostia ha recaudado en su 84 edición, que concluye esta noche, 713.00 euros, unas cifras que alientan al optimismo a su director, Patrick Alfaya, que considera que los números se van acercando a la media previa a la pandemia.

Alfaya ha señalado este viernes en la rueda de prensa de balance del ciclo musical que está "contento" porque se ha recaudado "entre un 8 y un 9% más" de lo que se esperaba y ha considerado que la "curva es ascendente" y se aproxima a la situación previa a la covid, que tuvo una gran influencia en el mundo de las artes escénicas.

"Soy optimista porque las cosas van mejorando. Han sido años difíciles porque al público le ha costado volver a las salas de conciertos, pero poco a poco el valor del vivo esta volviendo", ha indicado.

Esto se ha traducido en que 31.000 espectadores -4.000 más que en 2022- han acudido a los 82 conciertos programados en la Quincena Musical, que hoy se clausura con la Missa Nelson de Haydn a cargo de Die Deutsche Kammerphilharmonie Bremen.

La aspiración es alcanzar los "800.000 o 900.000" euros que han sido la media de la taquilla de la Quincena, ha señalado Alfaya, que ha reconocido que no sabe cuándo se logrará este objetivo pero ha remarcado que los números "están creciendo "bastante rápido.

También se ha sentido una recuperación en el número de abonados, que ha ascendido entre un 8 y un 9% respecto al año anterior.

Una de las tendencias que ha percibido Alfaya tras el paso de la pandemia es el incremento de la venta de entradas "a última hora", una vez comenzada la Quincena.

Esto "viene bien económicamente" porque estos billetes no están sujetos a descuentos, pero genera "inquietud" en la organización porque no se puede hacer una previsión de recaudación.

En ediciones anteriores la venta de entradas durante la Quincena "no llegaba a los 70.000 euros y en 2022 ascendió a 200.000", ha explicado.

En el desglose por salas, el Auditorio Kursaal ha alcanzado 16.100 asistentes y ha colgado el cartel de no hay entradas con el concierto de la Novena Sinfonía de Beethoven interpretada por la Rotterdam Philharmonic Orchestra y el Orfeón Donostiarra; en la Octava de Malher, la sinfonía "de los mil"; en la versión de "El lago de los cisnes" del Ballet Preljocaj y en el regreso al festival de la violinista Anne-Sophie Mutter.

Entre el 3 de agosto y el 1 de septiembre se han interpretado en los diferentes escenarios de la Quincena 84 conciertos, 36 de ellos gratuitos, y se han estrenado siete obras.

Entre los hitos musicales de la edición Alfaya ha destacado la octava Sinfonía de Malher, que supone la implicación de más de 400 músicos, y el estreno de la nueva versión escenificada del oratorio Oedipus Rex de la compañía Per Poc, una producción propia de la Quincena.

Para 2024 ha avanzado que "habrá ópera" y ha anunciado que estarán en Donostia la Budapest Festival Ochestra con Ivan Fischer, un conjunto que ha actuado en la Quincena otras seis ocasiones, y Riccardo Chailly con la Orquesta Filarmónica de la Scala de Milán.

Además, aunque no está perfilado el programa, la Quincena recordará el centenario de Eduardo Chillida y Nestor Basterretxea.