La exposición Los nuevos 90 es, al decir de su comisaria, Nekane Aramburu, una síntesis de su tesis doctoral sobre esta década y, por lo tanto, difícil de trasladarla a las salas del Museo San Telmo, sobre todo cuando abarca un amplio repertorio de grupos, talleres, instituciones y artistas, con sus respectivos programas, publicaciones, fancines, obras y vídeos, dando como resultado un panorama heterogéneo, complejo y excesivo en obras, acabando el espectador un tanto perdido y aturdido ante tanto reclamo visual. Los 90, asegura la comisaria, es una década germinal de un nuevo orden cultural dentro de un engranaje coral donde lo participativo trasciende a las individualidades. En el proyecto se integran 146 creadores y colectivos de diversa calidad y sentido, en muchas ocasiones con un carácter más social que artístico.

La muestra, montada con un sentido cronológico, alterna los diversos lenguajes artísticos, entre los que quisiéramos reseñar algunos autores por diversos motivos. En el campo de la fotografía y el vídeoarte destacan Isabel Azkárate, Videos de Centros Culturales, Luis Izquierdo Mosso, Iñigo Royo, Pepe Espaliu, Ricardo Iriarte, Antonio Muntadas, Koko Rico, Eulalia Valdosera, y Rogelio López Cuenca. En pintura destacan Edu López, Javier Balda, Mariano Arsuaga, Bárbara Stammel, Keixeta, Detritus, J.R. Amondarain, Muniategiandikoetxea, Pablo Donezar, Alejandro Garmendia, Gorka Eizagirre, Ana Laura Alaez e Iñaki Imaz.

En escultura, sobresalen Belén Moreno, Oier Villar, Asier Laspiur, Asun Santamaria, Elena Mendizabal, Juan Luis Moraza, Ester Ibarrola, Pello Mitxelena y Marcel Antúnez.

En dibujo, Pablo Milicua, Azucena Vieites e Isabel Herguera.

En instalaciones, destaca Ibon Aramberri.

Y nos preguntamos: ¿qué queda de muchos de estos movimientos, grupos, talleres y autores de esta década? Hay autores y obras que permanecen y florecen, y otros que desaparecen como la espuma de las olas.