- Era un hombre de espíritu renacentista, inquieto, culto, que ha seguido activo casi hasta el final, escribiendo sus libros y siguiendo la actualidad de su museo hasta que su situación física no se lo ha permitido. Javier Viar falleció ayer a los 75 años de edad tras no poder superar unas complicaciones desatadas por una enfermedad que padecía hace ya algunos meses.

Viar fue director del Museo de Bellas Artes de Bilbao entre los años 2002 y 2017, cuando pasó las riendas a Miguel Zugaza, que dejó el Museo del Prado para dirigir la pinacoteca bilbaina. Quince años intensos en los que, como él mismo reconocía, vivió momentos agradables y felices, algunos también complicados, “pero ha sido todo un honor haber contribuido al despegue de la pinacoteca”, afirmaba.

“Ha sido una experiencia estupenda dirigir este museo pero, por una parte, creo que ya he cumplido un ciclo largo y fructífero. Pensé en un momento determinado que no le vendrían nada mal aires nuevos al museo, que sería bueno que hubiera un recambio. Y yo también necesitaba un poco de tiempo para mí”, confesaba días antes de su marcha.

Pero ese tiempo libre lo siguió dedicando al arte y a la literatura, sus dos grandes pasiones. Javier Viar siguió comisariando exposiciones, escribiendo poesía, que como él reconocía, la tenía un poco olvidada, y embarcándose en proyectos como la publicación de la Historia del arte vasco, en tres volúmenes, que supone una gran aportación para artistas e investigadores de la creación vasca.

Era un hombre con un gran bagaje cultural. “No solo escribo sobre arte, sino que he escrito novelas, poesía... Precisamente el conocimiento del arte lo he recibido a través de la literatura. También me gusta la música y fundamentalmente el cine”, decía en una entrevista.

Javier Viar nació en Bilbao y se licenció en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid aunque su vida estuvo dedicada casi exclusivamente al mundo del arte en el que se adentró, primero como crítico en numerosos diarios y revistas especializadas, y después como comisario.

Tras una larga trayectoria en el mundo de la pintura y escultura, especialmente enfocada al arte vasco, se estrenó como comisario con una exposición sobre Balerdi, La experiencia infinita de Balerdi, en la Sala Rekalde de Bilbao en 1993. Fue nombrado director del Museo de Bellas Artes de Bilbao en 2002. Curiosamente, tomó la riendas del Museo de Miguel Zugaza cuando este se marchó al Prado. Un testigo que luego se lo traspasaría en 2017.

Javier Viar, además, mostró su apoyo al proyecto de ampliación del Bellas Artes presentado por Miguel Zugaza, una iniciativa que está a punto de comenzar, y que desgraciadamente él ya no podrá ver.