- Paz Vega suma así una experiencia más a sus apariciones televisivas, que le sirven para ser descubierta por una generación de españoles que no la conocía. Así lo cuenta a Efe en una entrevista, poco antes del estreno este lunes del concurso de Antena 3 (inspirado en el formato coreano King of Mask Singer) que la actriz ganó el año pasadoKing of Mask Singer con su máscara de Catrina, cantando y despistando a un público que mantuvo la incógnita hasta el final.

Pese a ser una de las actrices más icónicas de la primera década de este siglo con películas como Lucía y el sexo, Solo mía o El otro lado de la cama, son estos programas los que están acercándola a las nuevas generaciones y haciendo que en el colegio de sus hijos sepan que es famosa.

Cuatro años después de su regreso a España después de década y media viviendo en Estados Unidos, Vega (Sevilla, 1976) asegura que está feliz de haber tomado esta decisión y que no ha parado de trabajar desde su llegada. Además, no duda en participar en shows como este porque, en su opinión, un actor tiene que valer para todo.

¿Qué tiene 'Mask Singer' para ser un programa tan seguido?

-Es un formato blanquísimo para ver en familia. No hay tantos programas que te puedas sentar con tus hijos a disfrutar (...) Además, el espectador pone el 50% de todo. Eso es a lo que apelamos, a que el espectador esté investigando con nosotros y que disfrute de cada acierto y se ría de cada error.

Actuar en estos programas, sin guion, ¿le ha permitido descubrir capacidades de sí misma que desconocía?

-Tuve otra experiencia, en Masterchef, donde también tuve que salir de mi zona de confort y empujar mi límite en muchos niveles. Ahí me di cuenta de que de repente podía funcionar sin un guion porque yo he tenido siempre mucho miedo a eso, a no tener un guion, no tener nada que decir interesante, no ser graciosa cuando tienes que serlo... Teniendo un guion voy segura. En este programa no hay nada, nosotros estamos igual que está el espectador en su casa. Vemos las pistas y tenemos que elaborar cada uno nuestra teoría e improvisar.

¿Este tipo de concursos de 'prime time' están haciendo que se reencuentre con el público español?

-La verdad es que sí, porque hay una generación de gente joven y de niños que no tienen ni idea de quién soy porque no han visto mis películas y porque no corresponde, además. Entonces haces este programa o el que hice en TVE y entras en la cabeza de muchos niños que no sabían quién eras. Y en el colegio de mis hijos de repente les dicen era tu madre.

¿Cómo se siente en la actualidad Paz Vega, a nivel profesional?

-En pandemia, que ha sido un año muy difícil para todos y para todos los sectores, yo personalmente no me puedo quejar porque he rodado dos películas (El lodo y La casa del caracol), hemos grabado este programa y la primera edición como Catrina. Trabajo por suerte no me falta y doy gracias a la vida porque sí que ha sido un regreso a España muy bonito y me he sentido acogida y querida de nuevo.

Su aparición en la primera edición fue una de las grandes sorpresas del concurso. ¿Por qué se animó a participar?

-Yo ya conocía el formato. Estuve en México como investigadora invitada. Aluciné con el programa y vi el formato americano. Yo ya tenía conocimiento y era fan del programa. Cuando me llamaron me decían que les estaba costando llegar a cierta gente, pero yo decía si es que el programa es lo más, ¿cómo la gente te puede decir no a algo tan chulo? Deberían estar agradecidos de hacer algo en lo que además no te expones, no te quemas, porque nunca sales tú. Solamente eres tú en el momento en que te quitas la máscara.

Pero parece ser que no todo famoso se atreve...

-Pero caerán, porque esta segunda edición va a romper muchas barreras (...). Yo creo que poco a poco la gente se va a pegar por entrar porque es una experiencia preciosa.

Hoy en día y más que nunca, ¿un actor tiene que hacer de todo?

-Eso es lo ideal. En el mundo anglosajón, en Estados Unidos, los actores te hacen de todo, te cantan, te bailan, te hacen un sketch en Broadway o un documental en el Himalaya. Y es que debería ser así, el actor debería poder cantar, bailar... No que cante y tenga una voz prodigiosa pero que si te toca hacerlo tengas las herramientas y la preparación para hacerlo (...). Y ya no es prepararse sino no tener miedo, que te ofrezcan algo y digas: ¿por qué no?

"La pandemia ha sido un año muy difícil para todos, pero personalmente no me puedo quejar porque he rodado varias películas"

"Hoy en día, como ocurre en Estados Unidos, los actores tenemos que estar preparados para hacer de todo: cantar, bailar..."