- Como era de esperar, el 2020 fue un pésimo año para las salas de cine y todos los malos pronósticos de recaudación y de asistentes se han cumplido. En Gipuzkoa, las pérdidas alcanzaron los 5,7 millones de euros, con casi un millón de espectadores menos. Unas cifras que EZAE, la Asociación de Salas de Cine de Euskadi, estima que alcanzan los 10 millones de euros y los 3’1 millones, respectivamente, en toda Euskadi.
Con varios meses con las persianas bajadas y otros tantos con restricciones de aforo y de movilidad, las salas de cine guipuzcoanas cerraron el 2020 con 3.088.048 euros de recaudación, muy lejos de los 8.830.707 obtenidos el año anterior. Un descenso del 65% que es más evidente si cabe al comparar la cifra de espectadores.
Las 25 salas de cine con las que cuenta el territorio superaron por poco el medio millón de espectadores (515.507), cuando en 2019 la cifra de asistentes fue de 1.462.498. Por lo tanto, prácticamente un millón de guipuzcoanos dejaron de ir a disfrutar de una película a lo largo del curso pasado.
Tal y como apuntan los datos ofrecidos por EZAE a este periódico, la caída en Gipuzkoa es un espejo de lo ocurrido en toda Euskal Herria. Las salas vascas, en su conjunto, estiman una pérdida acumulada de 10 millones de euros en comparación con 2019; de casi 12,5 millones si se tienen en cuenta los once cines y 61 pantallas de Navarra.
De este modo, Euskadi pasó de los 4,8 millones de espectadores a los 3,1, un descenso del 66%. Bizkaia fue el territorio que más perdió, con una caída de 1,6 millones de visitantes y Araba el que menos, con 575.110.
En Navarra, la recaudación cayó hasta los 5,5 millones de euros y la cifra de espectadores se desplomó en más de un millón.
La explicación a tales críticos datos son fáciles de hallar. Las salas tuvieron que cerrar el 13 de marzo y no pudieron abrir hasta junio. Lo hicieron además a cuentagotas, ahuyentadas por la ausencia de estrenos -tuvieron que echar mano de viejos clásicos como Los Goonies, ET, La naranja mecánica y Apocalypse Now- y por el aforo reducido al 60%.
Esto ha llevado a que únicamente seis películas estrenadas después del confinamiento formen parte del top 20 de filmes más vistos en el territorio. Eso sí, la lidera una que sí se atrevió a ir a las salas en pleno verano, Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra, que con 96.060 espectadores fue la más vista en Euskadi.
A ella le siguen dos películas estrenadas a comienzos de año -de hecho, una lo hizo antes de terminar el 2019- y que venían con la etiqueta de nominadas al Oscar. 1917 tuvo 78.058 espectadores, mientras que la ganadora del premio de la industria estadounidense, la coreana Parásitos consiguió 63.798.
La producción llamada a convocar a la multitud de nuevo a las salas, Tenet, se quedó en el cuarto lugar del ránking (62.113), el último estreno desde el 13 de marzo en los diez primeros puestos de la lista.
Las siguientes películas más vistas fueron Adú, Las aventuras del doctor Dolittle, Bad boys for life, Jumanji: siguiente nivel, Star Wars: El ascenso de Skywalker y Sonic, la película.
La primera producción vasca en figurar en el ránking es Akelarre, la cinta de Pablo Agüero sobre el juicio a unas supuestas brujas en el siglo XVII que sumó 30.779 espectadores. Se trata de la única película del top 20 diferente a la lista de nivel estatal.
En cambio, Trolls 2, estrenada en octubre, y Wonder Woman 1984, que hizo lo propio en Navidad, no han gustado tanto entre la población vasca, ya que no aparecen entre las 20 más vistas.
Cabe señalar que la recaudación de las películas estrenadas a partir del verano han contado con grandes hándicaps como las limitaciones de movilidad, con la imposibilidad de ir al cine a los habitantes de poblaciones que no cuentan con salas, y la reducción de aforo, una restricción que continúa vigente a día de hoy.
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El 2020 dejó casi un millón de espectadores menos en el territorio por el cierre de las salas y las posteriores restricciones de la pandemia
