ué vida esta que desde el domingo pasado solo suena una canción en nuestra cabeza. Qué vida esta que nos da sorpresas como que un jurado reconozca por primera vez una película con cuatro premios. Qué vida esta que hasta ahora nunca un título georgiano había ganado la Concha de Oro (en la imagen, su directora). Qué vida esta que nos ha permitido volver al cine. Qué vida esta que el Zinemaldia ha podido salir adelante sin (apenas) incidentes. Y, desde luego, qué maravillosa vida esta que nos ha permitido estar aquí para vivirlo y para contarlo.

(Leer mientras se escucha ‘What a life’, de Scarlet Pleasure, tema clave en ‘Druk’).