a Galería Arteko de Donostia presenta una sustanciosa y excelente muestra antológica del pintor Nori Ushijima (Kumamoto, Japón, 1956), que ha desarrollado parte de su producción en Donostia, donde formó su familia y su taller, teniendo relación con pintores y escultores como Zumeta, Balerdi, Añibarro y Eduardo Chillida.

Conocedor de las mejores técnicas de restauración y pintura, tras su paso por Roma comenzó entre nosotros a realizar una pintura abstracta, paralela a la del Grupo Gaur, cargada de fuertes acentos líricos y espirituales orientales. Fuerzas cósmicas se advierten en ese poderoso tríptico con el que se abre la muestra: Psico-Cario-Plasma (1990). Ocres y tierras se derraman y esparcen veloces en sus primeras telas: El más allá (1989), Apomorfo (1991), Ollantaytambo (1993), a las que irá completando en un segundo momento con repertorios zoo-antropomorfos que añaden un punto de realismo a sus telas: El bosque (1993), Historia de un ser humano (1994) y Aeroflot (1994).

Y es que en la base de su obra hay siempre un excelente dibujante, reconocido por Eduardo Chillida y por la crítica, que articula paisajes abstractos del alma, y paisajes de Donostia, Catalunya, España y Japón, así como numerosos y excelentes retratos que ha dejado en muchas colecciones públicas y privadas del País Vasco. Ushijma conoce como pocos la historia del arte, sobre todo la pintura italiana, con la que convivió muchos años de juventud en aquel país, y de la que deriva parte de su concepto mural y tendente a los grandes formatos.

Algunas buenas muestras de estas grandes telas se exponen en esta muestra. De rojos veroneses emergen elementos corpóreos que flotan en el espacio como llevadas por fuerzas cósmicas. En ellas se advierten fuerzas telúricas que surgen del interior del ser humano y se expanden en el cosmos, Separación del mar Rojo (1996). En otras obras el gesto del viento traza potentes caligrafías de marcada sintaxis gestual y lírica. Magnífica su tela Orgia, (1997). Acentos líricos que también poseen numerosas y trabajadas telas: Morfeo (1993), Entropía (1988), Arca de Noé (1996), y Mujer caracola (1993).

Junto a ellas se expone también en el escaparate de la galería su propuesta de pintura mural para el Concurso-Friso de la Plaza Zuloaga, cerca del Museo San Telmo, obra que por su delicadeza y significación debiera exponerse en las salas del propio museo.

Cuidada muestra comisariada por su hijo, el arquitecto Ander Ushijima De la Fuente.