oaquin Phoenix en Hondarribia, Michael J. Fox en Irun, Margot Robbie en Eibar y Helena Bonham Carter en Bergara. Gipuzkoa se va a llenar de estrellas este agosto para demostrar que ir al cine no es algo peligroso. Como es tradición, el cine al aire libre vuelve a ser este mes una de las principales actividades de los Ayuntamientos del territorio, más si cabe en un periodo de virus y miedo a estar encerrados en una sala. Si la gente no va al cine, el cine va a la gente. Una oportunidad única de disfrutar de las estrellas bajo las estrellas.

“Nuestro objetivo es que sea una forma más de disfrutar del ocio en plena calle, pero es extensible a todas esas personas que tienen miedo a ir a una sala para que vean que no tienen por qué tenerlo y se animen a pisar, en nuestro caso, el cine Niessen”. El cineclub Ozzinema de Errenteria ha preparado una extensa programación de cine de verano que han convertido a la localidad galletera en uno de los principales reclamos para los cinéfilos este verano con hasta seis proyecciones en lo que queda de mes. Y todo, tal y como cuenta uno de sus miembros, Jonathan Sedeño, para demostrar que el cine no hace daño a nadie.

No obstante, el cine al aire libre no es nada nuevo, como bien apunta Iker Barandiaran, del Consistorio bergararra. “Todos los veranos lo hay. La gente responde muy bien y este año que Seminarixoa -donde se proyectan las películas habitualmente- está cerrado, esperamos que venga más gente”, asegura. La confianza es tal, que para sentarse en una de las 90 sillas que se colocan en la Plaza San Martín no es necesario coger una invitación, siendo así, uno de los pocos municipios en los que el aforo no se controlará por tiqués.

En Eibar, para poder acceder a una de las cuatro citas de la plaza Untzaga, hay que pasar previamente por las taquillas del Coliseo los lunes y viernes de 17.30 a 19.30 horas y recoger una de las invitaciones o, en su defecto, solicitarla online con un gasto de gestión de 60 céntimos; mientras que en Errenteria solo hay que descargarse el tiqué a través de la página web del Ayuntamiento.

Es lo que tiene el coronavirus, que hasta los eventos al aire libre necesitan de un mayor control. No obstante, en cada localidad, como bien dicen desde el Ayuntamiento de Eibar, “se cumplen todas las medidas de seguridad, se desinfecta antes y después de las sesiones y es obligatorio el uso de la mascarilla”. Todo lo que haga falta para que nadie tenga alguna excusa para no acercarse a ver cine.

Cine de verano es sinónimo de plan familiar y por ello las películas para todos los públicos son las más habituales estos días. Manou en Hondarribia, Asterix: Edabe magikoaren sekretua y Gazte harrigarria en Bergara, Mr. Link. jatorri galdua en Eibar, Hotel Transylvania 3 y la mencionada Asterix: Edabe magikoaren sekretua y Gazte harrigarria en Irun y Playmobil en Errenteria son buena prueba de ello, pero hay mucho más.

Las sesiones gamberras de Bang Bang Zinema también tienen su espacio con Marty McFly y Doc de Regreso al futuro en Irun, que animarán la velada como hicieron el pasado mes en la plaza de toros de Tolosa con Gladiator, lo último del cada vez más extenso cine vasco y las proyecciones de Handia (Bergara), Elkano. Lehen mundu bira (Eibar) y Agur Etxebeste! (Errenteria) y hasta las cintas de autor más aclamadas del pasado año, Nosotros y Retrato de una mujer en llamas (Errenteria) o Érase una vez en... Hollywood (Bergara).

“Tiene que ser una programación festiva, de desconexión. Películas que están fuera de nuestras sesiones habituales de cineclub y son más comerciales, pero este año también hemos querido meter terror, drama, implicar a otros colectivos como el LGTBI...”, explican desde Ozzinema.

A quienes también se ha querido implicar, no solo en Errenteria, es a los barrios. “Queremos llegar al máximo número posible de público y para ello lo más fácil es ponérselo lo más fácil. Nuestra misión es que nadie se quede sin acceso a la cultura en el pueblo”, apunta Sedeño.

En Beasain, es habitual cada año que las proyecciones también viajen a los barrios rurales, pero este agosto no habrá. “Por la situación actual, se ha decidido no hacerlo, pero es un actividad que la gente agradece mucho y siempre se llena”, indican desde el Ayuntamiento.

No solo de cine vive el ocio estival, y a las proyecciones hay que sumar numerosos espectáculos teatrales y conciertos que, como no podía ser de otra manera, estarán controlados, pero que no dejaran huérfano de cultura a ningún habitante de Gipuzkoa.

El verano es tiempo de sol y desconexión, pero también de cine bajo las estrellas. La mejor de las fórmulas para perderle el miedo al virus y disfrutar de un buen plan familiar estos meses sin salir del municipio.