donostia - Con un año de retraso sobre los plazos facilitados por la Diputación en 2019 y 2018, la institución anunció ayer una nueva fecha para el comienzo de las obras de reforma del Koldo Mitxelena (KM): primavera de 2020. Así, el consejo de gobierno del ente foral aprobó ayer la licitación de los trabajos con un presupuesto de nueve millones de euros -las estimaciones iniciales eran de seis-.

La empresa adjudicataria deberá ejecutar el proyecto de la UTE Astigarraga y Lasarte y la madrileña Bab Arquitectos. Tras el proceso adjudicatorio, que estiman en tres meses, los responsables institucionales desean que las obras comiencen en el mes de mayo. Para poder prepararse para la reforma, el edificio cerrará sus puertas un mes antes. Asimismo, se estima que los trabajos concluyan en primavera de 2022. No obstante, el remozado KM no reabrirá hasta finales de ese año, debido a los trabajos de equipamiento de los espacios.

El diputado general, Markel Olano, el de Cultura, Denis Itxaso, y la directora de Cultura, Mari Jose Tellería, comparecieron ayer ante la prensa para dar a conocer los plazos y cómo será el nuevo Koldo Mitxelena, una reforma que causó polémica desde un principio con el posicionamiento contrario del que durante 25 años fue jefe de servicio del centro cultural Frantxis López de Landatxe. No solo eso, el 36% de los usuarios de la biblioteca se posicionaron en contra de la reforma, frente a un 38% que la aprobó, según un estudio sociológico encargado por la propia Diputación.

La reforma arquitectónica resolverá "algunos aspectos vinculados a su mantenimiento y equipamiento, así como la obligada adaptación a las normativas para edificios de pública concurrencia e implementación de nuevos sistemas referidos a la sostenibilidad".

Además de esta "obligada adaptación", se aprovecharán los trabajos para convertir el KM en "una biblioteca del siglo XXI", adaptada a la época "digital", pero que no dejará a un lado la lectura. "Queremos seguir fomentando el hábito de la lectura, que nos lleva a mantener una ciudadanía culta, crítica y libre", afirmó el diputado general.

Entre las reformas propuestas se encuentra la de la movilidad vertical. El proyecto plantea una escalera integral que se situará al fondo de la biblioteca y que conectará desde la sala de exposiciones del sótano hasta la Ganbara, bajo la cubierta. A su vez, dos ascensores panorámicos se instalarán en el centro del edificio, que en su planta baja contará, además de con la ya conocida sala de conferencias y espacios para la lectura de prensa, con una cafetería y un nuevo espacio de dinamización de lectura para menores.

El cambio principal tendrá lugar en el primer piso, de donde desaparecerá la gran sala de fondos patrimoniales para investigadores, que se reubicará en la segunda planta. Esta sala se sumará al resto de espacios que dan a la calle Urdaneta, creando una gran sala de lectura. Itxaso expuso que la reforma incrementará en unos 600 metros cuadrados el espacio dedicado a la biblioteca.

servicios sustitutorios ¿Y durante los casi tres años que el Koldo Mitxelena permanezca cerrado, qué? "En el menor tiempo posible" tras el cierre del centro se habilitarán "servicios sustitutorios" que estarán ubicados en el actual Komikigunea, en Reyes Católicos. Hasta allí se trasladarán los 60.000 volúmenes más consultados para poder ser dejados en préstamo. También habilitarán algunos puestos para consulta de hemeroteca. El resto de servicios que ahora ofrece el KM, como las salas de estudio, la sala de actividades y la consulta de fondos, se repartirán entre el convento de Santa Teresa y el Archivo de Oñati.