Del cubo blanco, al cubo negro
TXUSPO POYO DEBUTA TAMBIÉN CON EL DOCUMENTAL ‘IZARO’, RETRATO FRAGMENTADO DE LA HISTORIA DE LA ISLA DE | Bizkaia
Debuta en el largo el alsasua rra Txuspo Poyo. Lo hace con Izaro, un documental ensayo que actualiza un retrato fragmentado de la identidad, la historia y el legado de la isla de Izaro hasta su diáspora. Es la primera vez que participa en un festival de cine y, de momento, “el salto del cubo blanco de la galería al cubo negro del cine es interesante”, comenta.
Este pequeño pedazo de tierra le “obsesiona” desde que lo conoció en 1991 “porque desprendía un cierto misterio con alusiones al metalenguaje del cine”. Pasaron los años, y el proyecto fue creciendo en su cabeza como una bola de nieve y estableciendo una serie de conexiones . “La austeridad de los primeros franciscanos ocupantes de la isla en 1422, que pusieron en marcha un estado social y político propio, enfrentándose a su misma orden, parece un buen inicio”. Igual que los rituales de la teja como reivindicación de la isla, la productora Ízaro Films, la presencia del atunero de última generación Izaro rumbo a las Seychelles, Izaro como nombre propio de mujer, de hombre...
Todo esto “ha compuesto una sinfonía entre lo imaginario, la metáfora y la utopía”. Y es que no hay una sola Izaro, sino tantas como miradas y testimonios que ha recogido. Y acciones que ha llevado a cabo, como enterrar una cápsula del tiempo o crear una teja de hermandad fundiendo partes de barcos de Mundaka y Bermeo, los dos pueblos en litigio por la isla.
Izaro es “un collage, un puzzle o un jardín” de “fragmentos que construyen su imagen y su diáspora, o parte de ella”. También es una propuesta colaborativa, con un texto elaborado por Jaime Cuenca que recorre el ensayo “como médula de identidad propia” y que la actriz Aizpea Goenaga narra entre los diferentes relatos. Asimismo, la banda sonora es una composición de Alex Mendizabal que interpreta el Coro Izaro de Bermeo.
Este proyecto ha sido largo y difícil. Comenzó en 2012 y se interrumpió entre 2014 y 2016 por otro proyecto de Poyo. Este último año ha sido el del ensamblaje, realización y montaje. “Aunque parto de hechos y ficciones locales, estas hacen referencia a la memoria, la historia, el tiempo y la identidad. Un legado que se reactiva desde el campo del arte”, señala el artista. - A.O.L.