DONOSTIA. Ha pasado año y medio desde que Carmen Rodríguez Suso abandonó el Centro Superior de Música del País Vasco, que desde entonces trabaja sin descanso para recuperar la normalidad y la excelencia. Sin embargo, los ecos de la desastrosa gestión de la excoordinadora general aún persisten.

La justicia ha dado la razón al director de orquesta José de Eusebio (Madrid, 1966), que interpuso una demanda contra Musikene por sospechar que habían existido irregularidades en el concurso público para adjudicar una plaza de profesor de dirección de orquesta en el curso 2010/2011. Según la sentencia a la que tuvo acceso este diario, el juzgado de lo contecioso-administrativo número 3 de Donostia ha anulado el nombramiento de Manel Valdivieso como profesor de Musikene por las "irregularidades invalidantes apreciadas en la composición, constitución y funcionamiento del tribunal calificador", que le otorgó la plaza con una puntuación de 36,49 puntos, una décima menos que los 36,48 que obtuvo De Eusebio.

Intrigado por el extraño modo en que se había desarrollado la convocatoria, y convencido de que objetivamente él reunía más méritos que el ganador, De Eusebio preguntó en reiteradas ocasiones a la dirección del centro cuál había sido el baremo utilizado por el tribunal. Al no obtener respuestas satisfactorias, decidió emprender acciones legales contra Musikene y Valdivieso.

Dos años después, la sentencia favorable al demandante supone un fuerte varapalo judicial al anterior equipo directivo y en concreto a la gestión de Rodríguez Suso, que en junio de 2011 dimitió tras suscitar varias polémicas y enfrentarse a buena parte de la comunidad educativa.

Sin titulación La sentencia considera probado que "no está acreditado en debida forma" que Valdivieso estuviese en posesión de la titulación oficial superior exigida en las bases de la convocatoria, lo cual no fue un obstáculo para adjudicarle la plaza. El juez considera "relevante" que el tribunal académico "ni requiriera la subsanación ni justificara, en su caso, la inexigencia de la titulación requerida".

Dicho tribunal estuvo presidido por el músico Juan Carlos Perez, exlíder del grupo Itoiz y entonces director académico de Musikene, cargo del que poco después fue relevado. En el jurado le acompañaban como secretario Javier Pérez de Azpeitia y como vocal Margarita Lorenzo. La sentencia, que es recurrible, llama la atención sobre un hecho: en ciertos apartados Juan Carlos emitía puntuaciones ostensiblemente más altas que las de los otros dos vocales.

El juez recuerda, asimismo, que Juan Carlos Pérez carecía de "titulación académica y oficial precisa" y que la composición del tribunal vulneró el principio de especialidad porque algunos de sus miembros nada tenían que ver con la dirección de orquesta. Por si fuera poco, en septiembre de 2010, el mismo mes en que se hizo pública la convocatoria, Perez se reunió en Barcelona con Manel Valdivieso, con quien había contactado telefónicamente porque personas de su confianza le habían dicho que el director catalán "podía dar el perfil de la plaza convocada".

Miedo y puntuaciones retocadas La sentencia contiene las declaraciones como testigos de los vocales del tribunal, Pérez de Azpeitia y Lorenzo, que en la vista dijeron no estar de acuerdo con el procedimiento "dado el carácter eminentemente subjetivo del baremo de méritos". Pérez de Azpeitia confesó haber firmado el acta sin poder añadir un anexo a la misma porque "se sintió presionado" y tuvo "miedo a ser expulsado del centro por no comulgar con la coordinadora general".

Margarita Lorenzo se expresó en términos similares y recordó que el jurado sopesó contratar a ambos pese a lo extraño que era que Valdivieso no tuviera titulación. Esta opción fue rechazada por Rodríguez Suso, que alegó problemas de presupuesto y que el catalán era "la persona adecuada". Lorenzo se sintió "obligada" a "valorar mejor" a Valdivieso porque la situación era de "auténtico miedo" a "llevar la contraria" a la coordinadora, dada la existencia de planes de reordenación que podrían poner en peligro sus puestos de trabajo. Así, la vocal reconoció que tuvieron que "retocar las puntuaciones" para favorecer al candidato finalmente seleccionado.

En Musikene la noticia fue recibida ayer con sentimientos encontrados por parte de una comunidad educativa que lucha por dejar atrás el polémico pasado del centro. De momento, las fuentes consultadas por este periódico desconocían qué sucederá con Valdivieso, cuya plaza queda anulada por la sentencia.