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El Club donostiarra se ve obligado a cancelar sus conciertos por falta de licencia

el club de egia se ve obligado a cancelar sus conciertos por falta de licenciaDonostia Kultura dice que trabajará para que no desaparezcan las actuaciones

El Club donostiarra se ve obligado a cancelar sus conciertos por falta de licenciaFoto: juan g. andrés

Donostia. El club Le Bukowski de Egia se ha visto obligado a cancelar temporalmente los conciertos debido a los expedientes que ha recibido por carecer de licencia municipal para ofrecer música en vivo. Desde hace unos meses, el establecimiento con una de las programaciones más interesantes y alternativas de Donostia forma parte de la red de locales incluidos en la programación del circuito municipal Donostikluba.

El lugar está adecuadamente insonorizado pero sólo tiene licencia de bar, insuficiente para ofrecer conciertos. Según asegura Josu, responsable de Le Bukowski, llevan funcionando así 20 años "porque el Ayuntamiento hace la vista gorda". Pero en los últimos días las denuncias de un vecino que alega la falta de licencia han hecho incrementar las visitas de la Guardia Municipal. Ante la amenaza de cierre, se ha suspendido el concierto que hoy iban a ofrecer Discípulos de Dionisos y Los Chicos, y que finalmente se trasladará al Komplot a las 20.30 horas.

Donostia Kultura publicó una nota en la que reconoce a Le Bukowski como "un club de referencia" en la cultura urbana donostiarra, pero asegura que "no puede hacerse responsable de los problemas de carácter legal" del local. Sin embargo, anuncia que seguirá "colaborando" con el departamento de Licencias de actividad del Ayuntamiento "para la obtención de autorizaciones expresas, por tratarse de actividades de interés cultural, sin perder de vista el derecho al descanso de los vecinos del inmueble".

En declaraciones a este periódico, el edil de Cultura, Denis Itxaso, aseguró que su concejalía hará "un esfuerzo" para que "la actividad del Bukowski no se pare, o al menos no se pare del todo". "Colaboraremos para que esos conciertos se sigan haciendo, sean de Donostikluba o no, porque todos son interesantes", aseguró Itxaso. Sin embargo, sólo pudo garantizar las actuaciones en vivo del citado circuito municipal -"en esas ponemos dinero y tenemos participación"-. Para el resto, la fórmula consistirá en buscar autorizaciones puntuales como las que reciben los espacios que acogen el Festival de Teatro de Bolsillo y otros actos. "En Le Bukowski son conscientes de que no podrán programar tantos conciertos como hasta ahora. Es cuestión de no abusar de esa prerrogativa que concede Donostia Kultura, porque igual llega un momento en el que el departamento de Licencias y Actividades cierra el grifo al ver que lo que era una excepción se convierte en norma", aseveró.

En cualquier caso, el concejal estimó que el del local de Egia es un "problema concreto" del bar con un vecino, ya que en otros establecimientos sin licencia se celebran conciertos sin contratiempos. "El Ayuntamiento está fomentando la música de club más que nunca", sentenció.

normativa obsoleta El responsable del Bukowski, por su parte, opinó que la normativa municipal es "ridícula y obsoleta", porque no se rige por criterios técnicos, sino que distingue entre música grabada y música en vivo. "El problema no son los decibelios, porque en un bar un DJ puede pinchar sus discos de trash metal a todo trapo pero en cambio no se puede programar el concierto de un cantautor folkie", aseguró Josu.

Así, negó sufrir una persecución por parte del Ayuntamiento, con quien se reunirá la próxima semana, pero recordó que el 80% de los bares que programan conciertos funcionan con la misma "indefinición jurídica"; ello hace que "la programación cultural de la ciudad pueda estar al capricho de un vecino". Por eso, "hay que hincarle el diente a la normativa" y cambiarla, adaptarla a los nuevos tiempos. "No tiene sentido que el Ayuntamiento nos pida que trabajemos por la cultura local, que impulsemos el circuito Donostikluba y que luego nos deje desamparados. Me gustaría que de aquí saliera la solución para todos los bares que trabajamos por mantener la esencia musical en Donostia", dijo.

Últimamente, otros bares que programan actuaciones como el Doka también han sufrido restricciones. La música en vivo en los pequeños locales de Donostia parece vivir en permanente situación de jaque.