Ricos y famosos en Saint-Tropez
La ex 'sex symbol' Brigitte Bardot, de 75 años, que puso de moda esta localidad francesa de pescadores, ataca a las estrellas y millonarios que veranean en este lugar, acusándoles de haberle robado el espíritu original.
¿Quién toma más cava? ¿Quién tiene el yate más largo? ¿Y quién usa el bikini más raro? En Saint-Tropez ha comenzado el desfile de ricos y famosos de cada verano. La lista de los que ya se han dejado ver es larga: desde el multimillonario Roman Abramovich hasta la supermodelo Kate Moss, nadie puede resistir el encanto de este antiguo pueblo de pescadores. También la modelo alemana Heidi Klum y su esposo, el cantante Seal, han paseado por sus calles con sus hijos, igual que Karl Lagerfeld. Sin embargo, quien más revuelo causó fue una vez más Paris Hilton, que no paró de beber cava: estuviera en un barco en el Mediterráneo, en la playa o en una discoteca, hizo correr el espumoso a raudales. Sin embargo, según muchas personas que estaban presentes, en una fiesta fue demasiado lejos. Las fotos mostraron cómo imitaba con su mano derecha el saludo hitleriano y con la izquierda el bigote de Hitler. Un portavoz explicó sin embargo que Paris estaba moviendo el brazo en el aire y al mismo tiempo rascándose la cara. Quien no quiera ver fotos poco favorecedoras de sus vacaciones en el periódico debe evitar Saint Tropez en agosto. En ninguna otra ciudad gala la cantidad de paparazzis es tan alta en verano. Las revistas hablan maliciosamente de quién ha subido o bajado de peso. La princesa Beatriz salió bien parada este año. La hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson ha perdido varios kilos estos meses, según se desprende de las comparaciones de fotos. La hija del líder de los Rolling Stones Mick Jagger, en cambio, tuvo que soportar algunos reproches. Para los lugareños, la llegada de famosos es tanto una buena como una mala noticia. Quien es capaz de pagar miles de euros en pocos días por un amarre para su barco, tampoco ahorra a la hora de hacer compras o salir. Restaurantes, boutiques o clubes generan ingresos récord en verano. Sin embargo, para muchos habitantes los cientos de helicópteros son una tortura. La mujer que convirtió el lugar en lo que es hoy no soporta a la jet set. La ex sex symbol Brigitte Bardot, de 75 años, se retiró a su casa, comprada en 1958. Desde allí, ataca a los famosos. En una columna para la revista Gala acusa a las estrellas y millonarios de haber robado el espíritu original del lugar. Ya ha pasado mucho tiempo desde que su ex esposo, Gunter Sachs, hizo llover rosas sobre su cabaña de pescadores desde un helicóptero.