A lo largo de su carrera, la crítica ha sugerido que el actor Antonio Resines solo sabía actuar de Antonio Resines. En Los Serrano o Aquí paz y después gloria ha tenido roles que no se distanciaban mucho de la personalidad del actor cántabro. Para la audiencia parecía no haber cambio: el mismo personaje pasaba por diferentes series. O incluso hay algunos casos en los que directamente el actor ha hecho cameos y ha actuado de sí mismo como en Paquita Salas o Aída. Quizá por eso le vino que ni al pelo la autoficción de la que fue protagonista a principios del 2024: Serrines. Madera de actor. Efectivamente, una mezcla de Serrano y Resines. En la serie, que está disponible en Amazon Prime Video, interpreta a Serrines, un actor veterano que a pesar de gozar de gran popularidad gracias a su participación en la famosa serie Los Tocino, no ha logrado el respaldo de la crítica y del prestigio en la industria. Nada más lejos de la realidad.
Pero el género de la autoficción en el que se estrenó Resines, que consiste en narrar la propia vida del protagonista a través de un enfoque que mezcla la autobiografía y la ficción, ya llevaba un recorrido a sus espaldas. En ella, el autor se inspira en su realidad y se convierte en el protagonista de su obra. Así, juega a fusionar lo real con lo ficticio de manera que el espectador no sabe dónde está el límite entre uno y otro. Para muchos es un género que surge del narcisismo y la necesidad de los directores o actores de contar su vida, camuflando ciertos aspectos en la ficción para no tener que llamarlo “autobiografía” de forma directa. Con ello, además, surgen problemas como la negativa de personas reales a aparecer como personajes en la ficción y ser nombradas.
Surgen también series o películas en las que no acaba de estar claro si se podrían encuadrar dentro de la autoficción como con Dolor y gloria de Almodóvar. El director explicaba de manera contundente: “No es autoficción, pero la película parte de mí mismo. No pretendo que mis películas parezcan reales, pero sí que el espectador se reconozca en ellas”. Sin embargo, sí hay momentos que podrían traer a la mente el concepto de autoficción.
Autoficción en comedia
Por su parte, la comedia ha sido quien ha explotado mejor la autoficción. Uno de los primeros casos, fue el de Larry David donde el guionista y monologuista cuenta sus andanzas durante 12 temporadas. Al igual que la autoficción Louie, se aprovecha de las miserias de sus protagonistas para romper la barrera que separa la imagen real de la ideal.
En el ámbito estatal, el actor Jorge Sanz se sirvió de una temporada y un par de especiales para reflexionar acerca de la crisis de los cuarenta desde el humor en ¿Qué fue de Jorge Sanz? Con un humor incómodo y rozando el absurdo, Ignatius Ferray también se convirtió en el protagonista de El fin de la comedia, que ya no está disponible para ver en streaming, mostrando su vida fuera de los escenarios. El cómico Berto Romero, clave en el mundo del humor, tampoco podía quedarse sin su autoficción. En Mira lo que has hecho, disponible en Movistar Plus+, cuenta sus miedos ante la paternidad, así como los retos de la comedia actual.
