Un boleto de lotería premiado, supuestamente extraviado y que reclaman más de 300 personas. Suena a película pero es una historia real adaptada en forma de miniserie para HBO Max.

La historia de Se busca millonario comenzó en junio de 2012 cuando una administración de lotería de A Coruña selló un boleto que resultó premiado y que dos días más tarde apareció, según el lotero, encima de su mostrador, extraviado y con una marca. En ese momento comienza una historia de versiones contradictorias, de coartadas más o menos consistentes y creíbles, una década de investigaciones y varios de los reclamantes ya fallecidos.

Susana López, una de las directoras, cuenta que trabajó “como reportera de sucesos e investigación durante muchos años” y que la historia le llamó “muchísimo la atención porque era surrealista. Es una idea fantástica para desarrollar con un caso con suspense, intriga, misterio y convertirlo en un guion”. A partir de ahí, construyeron la historia, encontraron a alguno de los demandantes y HBO Max se ofreció a llevarlo adelante.