Tras una época en que los pendrive, las memorias USB se convirtieron en los reyes del almacenamiento de documentos y datos, en una manera fácil de compartir información entre usuarios o de poder abrirlos en cualquier otro dispositivo con una conexión de este tipo. Cuando apareció y se generalizó el “almacenamiento en la nube”, ese etéreo lugar al que poder subir la información para guardarla o compartirla y a la que acceder desde cualquier punto del mundo, cayeron en el olvido. Fue un fin similar al de los CD y los DVD.

Así, durante mucho tiempo han estado arrinconados en el fondo de un cajón. Y han permanecido allí mientras sus propietarios ignoraban las múltiples posibilidades que se desaprovechaban al no hacerles caso. Una variedad de utilidades prácticas que incluyen labores de seguridad, protección, creatividad y hasta de seguridad digital que vale la pena conocer.

Un pen drive de uso común al que puede darse otros usos. Freepik

Usos de seguridad y protección

De entrada, sirve para almacenar herramientas que pueden sacarnos de un apuro si nos falla el ordenador.

Instalar cualquier sistema operativo o formatear el ordenador

Desde hace años que los PC ya no llevan lectores de CD, que durante mucho tiempo fue la manera de instalar o formatear ordenadores. Desaparecida esta opción, los pendrive son la opción más cómoda y efectiva para tener guardado un disco de arranque que permita instalar y formatear un sistema operativo. Microsoft ofrece la herramienta oficial Windows Media Creation Tool, que permite generar un dispositivo de instalación utilizando un pendrive. Otra herramienta que se puede utilizar es Rufus para Linux o Ubuntu.

Arrancar un sistema operativo con un Live USB

Similar al anterior es emplear un USB como sistema operativo portátil. Es el Live USB y se puede trabajar con él conectando el pendrive al ordenador. Una de las ventajas es que se ahorra espacio en el disco duro del PC. Se trata de disponer de un arranque dual que permita elegir qué sistema operativo queremos usar. Se puede crear uno de estos USB de forma manual o también con herramientas específicas, como la ya nombrada Rufus, o las disponible aquí Yumi o, aquí, Multiboot.

Crear una unidad de recuperación de Windows 10

Se puede crear una unidad de recuperación de Windows 10 para caso de fallos catastróficos del sistema operativo, nos permitirá solucionar el problema. Para crearla, basta con introducir Recuperación en el cuadro de búsqueda que se encuentra al lado del botón de inicio, hacer clic en Crear unidad de recuperación y seguir las instrucciones. A partir de aquí, conectar el pendrive, seleccionarlo y pinchar en el botón de Crear.

Crea una llave de seguridad para tu PC

Se puede convertir un pendrive en una especie de llave digital para bloquear y desbloquear el PC. Sin él, nadie podrá acceder al equipo. Predator es una aplicación que se instala en una memoria USB y lo convierte en una llave de bloqueo y desbloqueo del equipo. Eso sí, usando esta función, el pendrive siempre bajo control; sin él, tampoco su propietario podrá acceder al PC.

Un antivirus de bolsillo

En caso de dudas o de tener que usar un ordenador desconocido, un antivirus guardado en un pendrive resulta útil. O también un sistema de rescate de archivos. NoBot Security, Norton Power Eraser, Kaspersky TDSSKiller o McAfee Stinger son algunas de las opciones gratuitas más populares.

Una verificación en 2 pasos

Un pendrive antiguo también sirve para proteger cuentas online más importantes con una verificación en 2 pasos en la que el segundo paso se guarde en una memoria USB y así poder iniciar sesión. Pero en este caso que no sean pendrives muy viejos, ya que deben tener tecnología U2F (Universal 2nd Factor) y además hay que comprobar si la cuenta en cuestión permite este método de verificación.