La start-up vasca Scott & Irwin lidera la innovación en la exposición de la Fórmula 1, a la que aporta diversos simuladores de última generación, como el F1 Interactivo y el volante de F1 en 3D hiperrealista. El pasado 3 de mayo, en Toronto, se inauguró la exhibición oficial de la F1, donde las personas que visiten la exposición podrán disfrutar de la tecnología inmersiva desarrollada por la empresa donostiarra.

Tras solo cuatro meses del nacimiento de la empresa, la compañía ha logrado convertirse en el líder principal de experiencias interactivas en la presentación de los amantes del motor.

La novedad de esta nueva apertura, dicho por la propia competición, son los generadores de última generación. Lidera la innovación en la exposición de la Fórmula 1, a la que aporta diversas experiencias interactivas como un simulador (el F1 interactivo, el juego de reacción que simula el inicio de una carrera, y el volante de F1 en 3D). Estos son los principales atractivos que ha diseñado la empresa vasca.

La exigencia del proyecto ha supuesto que el equipo se vuelque en el diseño y programación 3D. Además, han surgido diferentes dificultades, como digitalizar los elementos de un coche de Fórmula 1, garantizar que la tecnología desarrollada funcione durante diez horas al día durante seis meses, y diseñar los circuitos y botones de la experiencia del juego.

La joven empresa ha irrumpido en un mercado en auge gracias a la iniciativa de un grupo de profesionales vascos, con una amplia experiencia en el ámbito del diseño y las tecnologías XR (realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta). De hecho, han lanzado el proyecto “the Irwin Wall”.

Se trata de un dispositivo interactivo, inmersivo, personalizable, customizable y portátil, capaz de ser gestionado por el propio cliente, que sirve para la digitalización de productos, procesos y espacios. Del mismo modo, es capaz de exportar un elemento 3D a cualquier plataforma de visualización de forma casi inmediata. Se trata de una tecnología que en el mercado no existía hasta ahora.

Además de trabajar con la F1, los emprendedores vascos también han trabajado con empresas locales e internacionales como Mercedes Benz, San Miguel o Petritegi, entre otros, según explica la compañía.

Los donostiarras detectaron la oportunidad empresarial de ofrecer a las organizaciones soluciones tecnológicas de alta calidad y rápido desarrollo, a través de experiencias inmersivas y personalizadas, lo que les ha hecho hacerse un nombre en el mercado en tan solo cuatro meses.

Dos personas probando el simulador GEORGE PIMENTEL

La empresa, ambiciosa

El director ejecutivo (CEO) de Scot & Irwin, Iban Lozano, se muestra ambicioso de cara a conseguir consolidarse en el mercado y seguir aportando soluciones: “Ahora nuestro objetivo es consolidarnos como proveedor tecnológico de la exposición y seguir aportando soluciones y experiencias nuevas en las siguiente localizaciones”.

El director de la Exposición de la F1, Tim Harvey, por su parte, ha manifestado que los desarrollos de Scott & Irwin han reforzado su apuesta por la innovación y la digitalización: “Gracias a las soluciones que hemos desarrollado con ellos, hemos reforzado la apuesta de la Exposición de la F1 por la innovación y la digitalización”.

Mirada puesta en el futuro

Se suele decir que para mirar al futuro es necesario observar el pasado. En este sentido, Lozano recuerda el 1 de agosto de 1971, cuando los astronautas David Scoot y James Irwin (Apolo 15), recorrieron por primera vez la luna a bordo de un vehículo todo-terreno: “Hicieron algo aparentemente inimaginable con la tecnología existente en aquel momento. Ese es el motor que mueve a nuestro equipo, crear el futuro de la interacción digital”.