La biotecnología, con sorprendentes desarrollos, abre nuevas y fundadas expectativas para la calidad de vida en un futuro próximo por la vía de la salud. Así lo aseguraron los ponentes en el encuentro que llevó a cabo GRUPO NOTICIAS con motivo del Día Internacional de la Biotecnología. En el coloquio, que tuvo lugar en la sede de BIC Bizkaia -espacio de incubación de start-ups a las que Beaz ofrece apoyo- dentro del Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia, participaron Marian Ibarrondo, directora de Investigación e Innovación Sanitarias del Departamento de Salud del Gobierno vasco; Fernando Aguirre, fundador y CEO de Hawk Biosystems; Iñigo Angulo-Barturen, fundador y CEO de TAD | The Art Of Discovery; y Juan Basterra, cofundador y CEO de Mikrobiomik.

Comenzó la charla con una radiografía del nivel de desarrollo de la biotecnología en Euskadi, donde en el año 2000 apenas se hablaba de ello y hoy en día, las empresas trabajando en este sector suponen más del 2% del PIB, “algo realmente sorprendente a nivel internacional”, indicó Ibarrondo, al tiempo que detalló que “destacamos en materia de dispositivos médicos, diagnóstico, terapias avanzadas, tenemos centros de investigación de gran prestigio internacional y un sistema de salud muy proclive a colaborar en todo el ecosistema empresarial y científico-tecnológico para aplicar los resultados de investigación a Osakidetza. Vamos por muy buen camino 20 años después y podemos estar orgullosos”.

Marian Ibarrondo: “La biotecnología de aplicación directa es una gran revolución y un cambio de paradigma”

“La biotecnología de aplicación directa es una gran revolución y un cambio de paradigma”

“La biotecnología de aplicación directa es una gran revolución y un cambio de paradigma”

Además, constató que Euskadi es un hub de referencia en algunos temas de biotecnología para el sur de Europa y abogó por “continuar en esta senda”. Como pruebas palpables de la buena salud del sector se refirió al Cluster de Salud, que supera el centenar de empresas”, y al ecosistema “muy interesante” en casi toda la cadena de valor de la aplicación de la biotecnología, sobre todo en salud. En este sentido citó los centros de excelencia en la universidad en neurociencias, lenguaje, computación, nanotecnología... que son “referentes internacionales”, así como centros tecnológicos -algunos creados exclusivamente para biotecnología, como el CIC BioGUNE o el CIC BiomaGUNE-, cuatro institutos de investigación sanitaria (Biocruces Bizkaia, Biodonostia, Bioaraba y Biosistemak) y la institución que coordina todo el ecosistema, Bioef (Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias). “Así que gozamos de un gran prestigio y de buenos equipos”, expresó satisfecha.

Al modo de ver de la directora de Investigación e Innovación Sanitarias del Departamento de Salud del Gobierno vasco, “todos los descubrimientos científicos y la conjunción con disciplinas como las tecnologías de la información, inteligencia artificial, Big Data... han hecho posibles logros tan impensables hace cinco años como la vacuna del covid, en medio de una pandemia global”.

“Una gran revolución y un cambio de paradigma en la asistencia sanitaria”

“Una gran revolución y un cambio de paradigma en la asistencia sanitaria”

Exponentes de la evolución

Los parques científicos y tecnológicos vascos acogen a firmas relevantes del sector de la biotecnología -véanse las que estuvieron presentes-. De su mano nos adentramos en los proyectos que les ocupan en la actualidad.

En el caso de Hawk Biosystems trabajan en una tecnología de bioimagen, QF-Pro, que puede aumentar las tasas de respuesta a la inmunoterapia en el cáncer de pulmón. Se trata de “una tecnología de microscopía que sirve para ver exactamente el estado biológico de un paciente y en función de ello aplicarle el tratamiento más adecuado”, explicó Aguirre.

Su desarrollo se encuentra en un estado “bastante avanzado”. No obstante, “tenemos todavía por delante un camino muy largo y sinuoso para alcanzar el éxito que pretendemos obtener”, dijo. El siguiente paso es lanzar el producto al mundo de la investigación para que centros tecnológicos, farmacéuticos y otras empresas biotecnológicas utilicen este equipamiento para desarrollar fármacos y en un plazo de año y medio o dos años lanzarlo también a hospitales.

Por su parte, TAD tiene su campo de batalla en la lucha contra la malaria. Entre sus recientes avances “llama la atención el desarrollo de nuevas vacunas y la utilización de anticuerpos monoclonales, moléculas de nuestro organismo que se aíslan, se expanden y se utilizan para tratar a quienes carecen de ellas y hacerles resistentes a la infección”, destacó Angulo-Barturen junto con el desarrollo de nuevas combinaciones de tratamientos antimaláricos que proporcionan mejores tasas de curación y, sobre todo, previenen la expansión de resistencias a los antimaláricos que existen, que son la última barrera de protección contra esa enfermedad.

“Los modelos de ratón humanizado son claves para el desarrollo de nuevos fármacos”

Iñigo Angulo-Barturen - Fundador y CEO de TAD | The Art Of Discovery

En su trayectoria ha marcado un hito el desarrollo de un modelo de ratón humanizado que da a conocer con precisión cómo va a funcionar un medicamento en un paciente. “Se desarrolló hace 15 años y consiste en un ratón sin sistema inmunitario y que tiene sangre humana, lo que le hace susceptible a la infección por los patógenos que causan la malaria en humanos. Estos avatares, como en el filme de James Cameron, son entidades que no existen en la naturaleza, los creamos y en ellos investigamos en detalle las enfermedades humanas sin poner en riesgo a las personas”, detalló el fundador y CEO de TAD

En Mikrobiomik aportan soluciones novedosas en forma de medicamentos biológicos basados en el microbioma humano, dirigidos a enfermedades graves y sin alternativa terapéutica eficaz. Su cofundador y CEO apuntó que tienen el foco puesto en llegar al mercado, insistiendo con el fundador y CEO de Hawk Biosystems en que es un proceso “muy duro, y más en un medicamento que conlleva unos tiempos de maduración y unos costes muy intensivos en capital”.

Basterra adelantó que “estamos en conversaciones con la Agencia Europea del Medicamento para la comercialización simultánea en toda Europa”. Desde el punto de vista del dinero, que tildó de “fundamental”, avanzó que van a hacer una ronda de financiación con los socios actuales, y cerrarán una operación de capital este mes de julio en torno al millón y medio de euros aportados por los socios actuales y sin apoyo externo”.

Día Internacional de la Biotecnología J.M.M

El uso de una materia prima como las heces fecales para crear nuevos medicamentos biológicos ha dado sus frutos . “Este nuevo tratamiento conlleva reducción de antibióticos y de resistencias y una solución natural basada en los microorganismos que tenemos en nuestro organismo”. Aunque advirtió que “el donante de heces es complicadísimo, prácticamente de cada diez, acaban donando uno o dos”.

El objetivo de Mikrobiomik es ser pioneros en comercializar esa nueva generación de medicamentos, MBK-01. “Aspiramos a ser la primera compañía mundial que comercialice en Europa el primer medicamento basado en microbiota intestinal indicado para el tratamiento de la infección intestinal por Clostridioides difficile a través de la administración de una sola dosis con cuatro cápsulas con tecnología FSPIM (Full Spectrum and Puriried Microbiota Intestinal), que sustituirá a la administración por colonoscopia o sonda nasoduodenal. Un salto importante”, confirmó Basterra.

Acerca de su valor diferencial, Hawk Biosystems aludió a la biotecnología asequible, refiriéndose a su desarrollo, que les permite hacer medicina personalizada con un microscopio similar al que utiliza un patólogo en un laboratorio clínico.

“Los tratamientos basados en el microbioma humano han venido para quedarse”

Juan Basterra - Cofundador y CEO de Mikrobiomik

En el caso de TAD se confiesan como “posiblemente el único grupo del mundo que puede hacer este tipo de estudios en malaria y un grupo de referencia dando apoyo a los proyectos que hay a nivel internacional para generar cualquier tipo de terapia antimalaria”. En un futuro próximo, buscan utilizar esta tecnología y conocimiento para expandirse a otras áreas de interés en otros campos de tratamiento de enfermedades humanas.

Mikrobiomik ensalzó el hecho de “ser la compañía europea más cercana al mercado” con su desarrollo actual, y frente a los dos medicamentos americanos basados en microbiota intestinal ya comercializados, aduce que “nosotros estamos incluyendo a pacientes en episodio primario, con lo cual nuestro target será el 100% del mercado”. Ello, junto a otras ventajas competitivas, les posiciona hoy como “la mejor alternativa en el tratamiento a base de microbiota intestinal”.

En cuanto a otros desarrollos entre manos, Aguirre añadió a la aplicación “muy clara” de Hawk Biosystems en inmuno-oncología, y concretamente en cáncer de pulmón, “una capacidad predictiva muy buena en melanoma, cáncer colorectal y de mama”.

TAD se está centrando en desarrollar herramientas de inteligencia artificial para recuperar todo el conocimiento acumulado durante años y utilizarlo en áreas terapéuticas como la toxicidad inducida por fármacos en personas o la enfermedad inflamatoria intestinal. “Gracias a ellas se necesitarán menos animales para evaluar y mejorará la capacidad de prevención”, estimó Angulo-Barturen.

Aplicación Directa

Al hilo de la revolución que ha supuesto la biotecnología de aplicación directa, Ibarrondo habló de la llegada de “una medicina más personalizada”. Como ejemplos mencionó el secuenciador masivo de BioBizkaia que permite estudiar el genoma completo de un paciente, las terapias avanzadas, celulares, génicas y regenerativas o las CAR-T con las que Osakidetza trata enfermedades como linfomas y leucemias, antes intratables, y con muy mal pronóstico, deterioros sanitarios de retina, temas neurológicos... “Esa revolución parece ciencia ficción pero la tenemos ya en el día a día”.

La biotecnología se considera exponente del desarrollo de un país, pero seguir alcanzando retos requiere la colaboración entre empresas y centros de investigación, y ayudas. A este respecto, el Departamento de Salud argumentó que ofrece ayudas directas para que las empresas validen sus productos en el sistema de salud y para proyectos de investigación. “También estamos en una dinámica de estrategia de país, la RIS 3 Euskadi, y en relación con uno de los tres pilares estratégicos del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030, que es la salud personalizada, tenemos dinámicas colaborativas con empresas, centros de investigación…”. Ibarrondo dejó constancia del gran volumen de investigación en Euskadi, poniendo el foco en “la salud digital y el envejecimiento con buena calidad de vida, en lo que debemos trabajar”.

“Ver si el paciente va a responder bien o no al tratamiento permite aumentar su eficacia”

Fernando Aguirre - Fundador y CEO de Hawk Biosystems

Desde el punto de vista de la empresa, en materia de ayudas, Basterra recordó que “en Euskadi somos unos privilegiados, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno vasco aportan, y mucho”. No obstante, reclamó que las ayudas no son suficientes. La salud necesita un poco más”. A su modo de ver, el siguiente paso es la colaboración público-privada, y ahí entiende que “resbalamos un poco”.

Con él coincidió Aguirre, quien pese a estar “muy agradecido” por las ayudas al desarrollo empresarial en Euskadi, cree que “en biotecnología, las empresas tienen un ciclo de I+D muy largo, en el que no se genera retorno por facturación y ello requiere un tipo de ayuda muy especial”.

Para TAD, implantada en Euskadi con la ayuda de Bioef, “el mundo de la malaria le debe mucho al Gobierno vasco, a la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias y a la Diputación Foral de Bizkaia”.

Un momento de la charla. Jose Mari Martínez

Inversión y talento Junto al capital imprescindible para avanzar se necesita talento. Las empresas de biotecnología intentan rodearse de los mejores equipos, pero “es realmente difícil”, puntualizó Angulo-Barturen. Sin olvidar que Euskadi “es un país pequeño, con recursos muy limitados, y eso afecta a proyectos de inversión tan intensiva como el desarrollo de fármacos, piensa que “en nuestro caso, al ser tan especializados, sí podemos atraer talento de mucho nivel”.

En paralelo, desde el Gobierno vasco inciden en la importancia de fomentar la formación. “La necesidad de talento y de formación es patente”, comentó con rotundidad Ibarrondo. Desde su óptica, “la necesidad de talento en medicina y salud para la atención sanitaria es un problema a nivel internacional. Un tema que nos preocupa, y en este sentido estamos trabajando con la UPV/EHU”. En suma, concluyó que “nos queda camino, además de en la atracción de talento internacional hay que seguir trabajando en la cantera y atraer a los jóvenes a este sector tan apasionante”.