Las mariposas zarandean al Israel
Señalado desde la Vuelta y después de perder la identidad y la bandera por presiones de Factor, el suministrador de bicis del equipo, la empresa Premier Tech, copatrocinador principal, abandona el Israel, que se enfrenta a un futuro incierto
Conviene no menospreciar los pequeños gestos, los detalles que parecen nimios de un primer vistazo, pero que son capaces de activar un mecanismo capaz de alterarlo todo.
En ocasiones, inopinadamente, lo micro se agiganta de tal modo que es capaz de derribar la estructura mejor anclada. Nada en realidad es too big to fall (demasiado grande para caer). Todos los imperios cayeron aunque se resistieran.
Siempre hay un momento en el que un delirante Nerón con la lira observa la caída estrepitosa de lo que fue el máximo esplendor de una idea.
Desde el Israel –el equipo ciclista que a través de Sylvan Adams, el mánager sionista, amigo íntimo de Benjamin Netanyahu, que ufano, cruel, provocador y despiadado, se mostraba a favor del genocidio de Gaza– se menospreciaron las protestas contra su participación en la Vuelta.
Adams, sionista confeso, se burló sin disimulo del grito de lo manifestantes propalestinos. Altivo, Adams no calculó la fuerza que podría adquirir el aleteo de la mariposa.
Tampoco las consecuencias del efecto de aquel primer movimiento valiente, humanista y popular. En la estructura israelí no entendieron el alcance y el impacto real que podría provoca aquel estímulo embrionario.
El matemático y meteorólogo Edward Lorenz advirtió de ello cuando promovió el concepto del Efecto mariposa, un concepto de la teoría del caos.
Eso implica que si en un sistema se produce una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a corto o medio plazo.
El huracán se inició, sin saberlo, en la crono por equipos de Figueres, elevó el tono en Bilbao, se agrandó en Galicia y se sublimó en Madrid, con el cierre de la Vuelta sin la disputa de la última etapa por el empuje de las protestas. Aleteaban para entonces miles de mariposas. Una corriente imparable.
El aleteo de la mariposa durante la Vuelta ha causado dos meses después un virulento huracán en el que trata de sostenerse el Israel, que ha perdido la altivez a medida que se ha visto aislado.
Premier Tech, el copatrocinador del equipo, decidió abandonar al Israel por el creciente malestar que origina entre sus empleados y usuarios el vínculo con el Israel.
Premier Tech abandona
“Aunque tomamos nota de la decisión del equipo de cambiar su nombre para la temporada 2026, la razón principal por la que Premier Tech patrocinaba al equipo se ha visto eclipsada hasta un punto en el que se ha vuelto insostenible para nosotros continuar como patrocinadores”, lanzó en su comunicado la empresa de tecnología y fertilizantes agrarios con sede en Quebec (Canadá), optó por apartarse de la estructura israelí, que queda muy dañada y tocada.
“Nos apasionan nuestras industrias, nuestros mercados, nuestros clientes y los miembros de nuestro equipo desde 1923. Ellos son el núcleo de nuestro propósito y la razón de ser de Premier Tech. Queremos que cada uno de estos actores se sienta entusiasmado y orgulloso de estar asociado con Premier Tech, sus marcas, sus productos y sus servicios”, aseguraron en su anuncio.
En el mismo anuncio subrayaron que “tras múltiples conversaciones con el equipo y una cuidadosa evaluación de todas las circunstancias relevantes, Premier Tech ha decidido renunciar a ser copatrocinador principal del equipo con efecto inmediato”. No quieren que les vinculen.
La presión de Factor
Antes del movimiento de Premier Tech, Factor, la marca que suministra bicis y patrocina al equipo, dio otro paso significativo el pasado 23 de septiembre. Desde el gobierno de la empresa de bicicletas expusieron que no seguirían su colaboración con la estructura si esta no cambiaba de identidad y se desprendía de Israel.
“Ya le dije al equipo: sin un cambio de nombre, sin un cambio de bandera, no continuaremos”, reveló Rob Gitelis, fundador de Factor, el patrocinador de bicicletas del Israel Premier Tech, a Cyclingnews, semanas atrás.
“Ya no se trata de si está bien o mal. Nuestra marca se ha vuelto demasiado controvertida, y mi responsabilidad con mis empleados y accionistas es brindarles el máximo margen para que esta empresa crezca y sea rentable. Añadir un nivel adicional de conflicto o complejidad es algo que ya no podemos aceptar”, explicó Gitelis, decidido a retirar el apoyo financiero al equipo si el Israel no renunciaba a su nombre y bandera.
Sylvan Adams recula
Frente a esa realidad, desatado el huracán, con el Israel señalado y cada vez más aislado, Adams, otrora amenazador, arrió la bandera del Israel, algo que dijo nunca haría.
“Con un firme compromiso con nuestros corredores, personal y valiosos socios, se ha tomado la decisión de cambiar el nombre y la marca del equipo, alejándose de su actual identidad israelí. En el deporte, el progreso exige a menudo sacrificios, y este paso es esencial para asegurar el futuro del equipo”, expresó el comunicado del equipo cuando Adams percibió que el dinero abandonaba al equipo.
Frente a esa tesitura, Adams abandonará la estructura y centrará sus esfuerzos en su cruzada sionista como presidente del Consejo Judío Mundial.
Borrado el nombre y la identidad por la presiones de Factor y en estampida el patrocinio de Premier Tech, el Israel, que se denomina provisionalmente Cycling Academy, se enfrenta a un futuro incierto. Tiene hasta el 10 de diciembre para dar con otro sponsor o encontrar el dinero de un mecenas que le permita continuar adelante.
Con el nerviosismo abriéndose pasó a codazos en la plantilla, desde la estructura tratan de tranquilizar a los ciclistas para que estos no dejen el equipo. Sucede que ante la incertidumbre, los corredores rastrean el mercado para no perder la rueda del profesionalismo. Las mariposas zarandean al Israel.