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Axel Laurance, hacia arriba

El francés del Ineos, arcoíris sub-23 hace dos años, quiere dar “un paso más” en esta Itzulia plantando cara a los mejores ‘puncheurs’ de la actualidad

Axel Laurance, hacia arribaRuben Plaza

El argot ciclista etiqueta como puncheur al corredor rápido y explosivo en finales cuesta arriba, al que las subidas cortas y de elevados porcentajes le seducen tanto como le perjudican luego los puertos largos y tendidos. Hablamos, añadiéndole nombres propios al asunto, de gente como el ya retirado Philippe Gilbert, el ahora de moda Thibau Nys, Julian Alaphilippe o el ausente en esta Itzulia Mathieu Van der Poel, una de las pocas bajas en la ronda vasca si nos ceñimos al perfil en cuestión. “Creo que la afición va a poder disfrutar de etapas muy bonitas. No es normal que coincidan en una misma carrera tantos buenos ciclistas de características parecidas”.

Las palabras arriba reflejadas corresponden al francés Axel Laurance (Ineos), quien, modesto él, no se incluye a sí mismo en el saco cuando podría hacerlo perfectamente. Tiene 23 años y su palmarés profesional ya incluye, entre otros triunfos, una victoria de etapa en la Volta a Catalunya 2024 y la general de la Vuelta a Noruega, aunque la foto más preciada de su trayectoria la protagonizó hace dos años en el Mundial sub-23 de Glasgow proclamándose campeón. “Quiero figurar en la pelea por las etapas en esta Itzulia. En la Volta a Catalunya tuve muy buenas sensaciones el día de Montjuic. Y ahora busco seguir mejorando mi forma”, señalaba este miércoles en la salida de Zarautz. Horas después, tras batirse en las rampas de Lazkaomendi, sólo podía ser 23º en Beasain.

Segunda vez en Euskadi

El galo creció en una familia ciclista. Ya compitieron sobre ruedas su madre y su padre, actual mecánico del equipo Cofidis. Y también lo hizo su hermana mayor, que fue profesional y colgó la bicicleta hace un par de años. Semejante cóctel responde quizás a la región de procedencia de los Laurance, Bretaña, territorio en el que la bicicleta se encuentra muy arraigada. “En cierto modo puede parecerse a Euskadi. El fin de semana anduvimos por aquí con el equipo, reconociendo etapas, y ya comprobé que en vuestra tierra se respira ciclismo”. Axel corrió por primera vez sobre asfalto vasco el pasado agosto, en la Clásica San Sebastián... Pero aquellos recuerdos no son tan buenos como los que apunta a llevarse de esta semana. “Venía reventado del Tour de Francia y no pude ni terminar”.

Ficha de Axel Laurance.

Las sensaciones ahora resultan distintas, tras cambiar de equipo en invierno. Dejó entonces el Alpecin para recalar en el Ineos, donde el corredor francés ha completado un arranque de temporada satisfactorio. “Estoy contento. Aunque no he conseguido ganar aún, pienso que siempre he rondado la victoria. Como comentaba antes, la última etapa de la Volta me dejó muy buenas sensaciones. Y ahora se trata de confirmar esa forma, de mejorarla incluso, con el nivel de competencia tan alto que tenemos en la Itzulia”.

A por las Ardenas

De cara al medio plazo, Laurance mira a las Ardenas, tríptico que el año pasado afrontó compartiendo equipo con un tal Van der Poel y que en esta ocasión encarará con muchos más galones. “Estoy bien, creo que voy a ir a más y en esta carrera hay etapas que van a significar una preparación perfecta”, señalaba el francés en Zarautz, en alusión a las jornadas de final en Beasain (miércoles), en Markina (jueves) y en Gernika (viernes). El sábado, mientras, echará una mano a sus compañeros, quizás al canadiense Leonard, “que es joven e hizo una buena contrarreloj en Vitoria”. Y el balance final de la Itzulia de Axel, ya en Eibar, también deberá tener en cuenta la exhibición que firmó el martes de camino a Lodosa, ejerciendo de gregario de Caleb Ewan.

“En los kilómetros finales, a mí me tocaba ir justo detrás de Caleb, para protegerle de cualquier cosa que pudiera suceder en el pelotón. Pero en el momento en que íbamos remontando me quedé encerrado y perdí contacto con mis dos compañeros. Faltando bastante todavía, vi que Kim (Heiduk) ya iba al frente tirando de Ewan, y tuve que remontar para poder coger el último relevo. Llegué delante justo cuando Kim se apartaba y por suerte tuve tiempo para dejar a Ewan bien colocado”. Es su alegría de esta Itzulia, pero sólo de momento...