Igor antón anuncia que se retira

donostia - A Igor Antón le bautizaron Fuji. Todos le conocen así en el pelotón. Era el nombre de la marca de la bicicleta con la que escalaba el Mortirolo de Galdakao, la subida a Elexalde, el sitio de su recreo, cuando era un chaval que jugaba a ser ciclista, que pedaleaba por las carreteras de la imaginación, donde uno es quien quiere y lo que dibuja con la mente. Su pasión, su vida, su profesión giran hacia el arcén de la retirada. “Hace catorce temporadas empezaba mi andadura en este precioso y duro deporte. La Vuelta a España me dio mucho de lo que soy como ciclista y, por ello, después de meditarlo muy bien y desde esta carrera, mañana me despediré del ciclismo profesional con mi dorsal 102”, decía el comunicado en el que anunció al planeta ciclismo que él ya no gravitará en él. Catorce años después de asomarse a la barandilla del profesionalismo, Igor Antón ha decidido apagar su andadura, repleta de buenos días, algún mal recuerdo y amor por la bicicleta. De Madrid al cielo. La Castellana será la última vía que recorra como profesional. Tiene reservado otros destinos, otro viaje vital. La aventura sigue en el Tour del ciudadano.