He leído con gran preocupación el dato de que una de cada dos mujeres vascas ha sufrido agresiones machistas en su vida. Siento profunda vergüenza de que esto se haya producido en nuestro medio, en nuestra cultura, en la aspiración que como pueblo sentíamos de luchar por mejorar nuestras condiciones de vida en un marco de libertad, igualdad, fraternidad y solidaridad. Pero ahí están los datos y ante ellos hay que aceptarlos como veraces.
He sido un gran defensor de los derechos de la mujer. En la maternidad de Namur participé en varias interrupciones de embarazo. Cuando salió la primera ley de la Interrupción voluntaria del embarazo en este país, siendo director del Hospital Aranzazu, quedé sorprendido cuando los ginecólogos y ginecólogas del hoy Hospital Donostia se declararon Objetores de Conciencia para no realizarlas y fue gracias al ginecólogo Dr Manu Prada que se pudo dar respuesta a esa ley y a ese derecho de la mujer.
¡Envía tu carta!
Si quieres enviar tu Carta al Director, no puede exceder las 30 líneas y debe ir firmada. Debe adjuntarse fotocopia del DNI del remitente y número de teléfono. NOTICIAS DE GIPUZKOA se reserva el derecho de publicarlos, así como el de resumirlos y extractarlos. La dirección de envío es cartas@noticiasdegipuzkoa.eus
Hoy, teniendo los datos del número de interrupciones de embarazo en Euskadi, quiero hacer una reflexión y mostrar mi preocupación. En 2.023 de uno de cada cuatro embarazos en Euskadi, sus madres optaron por interrumpir el embarazo. De 17.705 embarazos registrados en ese año, 4.252 mujeres optaron por interrumpir esa futura vida. Un concebido de cada cuatro.
Estos datos, los del maltrato y los de las interrupciones voluntarias de embarazo, en unos tiempos en los que existen tantos medios anticonceptivos, desde los utilizables por el hombre, hasta la píldora del día después, me hacen sentir vergüenza, como vasco, que añora el mismo futuro que en la miseria de una posguerra dieron nuestro padres a nuestro país, y la vergüenza de la de constatación actual, de la más baja tasa de natalidad de Europa que ofrece Euskadi.