En memoria y agradecimiento a Jose Ramon Arriaran

Solía recordar aquella legislatura y aquellos tiempos en los que fue cargo electo municipal en representación del PNV, como años difíciles, de mucha convulsión política, de mucho trabajo en la política municipal, donde quedaba mucho por desarrollar y donde arrimar el hombro era la práctica habitual para poder avanzar.

Jose Ramon Arriaran era un militante convencido de la causa nacionalista, a la que dedicó gran parte de su vida; creía que su participación en política era la mejor manera de aportar su grano de arena en favor de este país, Euskadi. Recordaba Jose Ramon momentos buenos, pero también grandes disgustos de los cuales decía siempre que había que superar, pero no olvidar.

Sus profundas convicciones nacionalistas no eran óbice para mantener, incluso empatizar con personas de diferentes filiaciones políticas, con la excepción de aquellas personas que no condenaran la violencia, fuera la de ETA o la de los aparatos del Estado.

Indiscutiblemente, la escisión del PNV fue uno de esos momentos que hubo que superar pero, sin duda, el traslado del histórico aberri etxea o batzoki de Tolosa fue uno de los disgustos más grandes de su vida. Como solía decir el propio Jose Ramon, lo que no consiguió la dictadura franquista, lo hizo la avaricia.

Elkarrekin pasa ditugun garai guztiengatik, erakutsi diguzun guztiagatik, zure eskuzabaltasunagatik, eskerrik asko Jose Ramon eta egun handira arte.