La mar ¡qué gran tema para hablar y pensar! Hoy la mar estaba como siempre por estas fechas. Y eso es mucho decir, porque todo está cambiando a marchas forzadas. Las rocas en la playa y los riscos que la contienen han sido y son pequeños suspiros de las tripas de la tierra. A algunas les han nacido hierbas y flores como el Jaromo de Atahuapa Yupanqui. El suave ondear de las olas bajo los pies, bajo la tabla es un cosquilleo agradable de sentir, como una caricia de mar. La arena y el agua de olas rotas te lamen los dedos de los pies como los perros, para decirte que te quieren. Y, por si te sientes molesto, se deshacen en espuma. Eso es la mar, demostración de pasión hasta en marea baja. El resumen de la evolución del planeta tierra que desde la fusión nuclear en la estrella sol, calefacción y motor, energía de todo bicho viviente. Esperemos que no explote antes de que los humanos nos destruyan y disfrutemos de él y de las estrellas y galaxias vecinas en el nombre de la vida, amén. Daniel Ezpeleta La carabela portuguesa Muchos se preguntan porque es la carabela portuguesa, cuando había muchas más españolas, y es que al parecer las portuguesas tenían la forma de un barco de guerra, parecido a esta falsa medusa, que puede llegar a tener tentáculos de 30 metros, que pueden producir graves lesiones. La medusa es uno de los platos preferidos de los delfines, y quizás, como resulta que ahora nos comemos a los delfines, quizás sea este el motivo que aquellas vayan en aumento. Reforzar la vigilancia en nuestras playas, porque las lesiones que pueden llegar a producir pueden ser muy graves. Dicho lo cual, convendría hacer una campaña para que se respete a los delfines, ya que tenemos numerosas especies deliciosas que nos puedan satisfacer. Pescar a estos mamíferos, que son una especie protegida, es una irresponsabilidad, que habría que sancionar, severamente.
