Sánchez no le dejó hablar a Feijóo, y le interrumpía constantemente. Los moderadores, no le llamaban al orden a Sánchez, y esto, resultaba descarada su actitud. Un debate vergonzoso, en el que Sánchez no hacía más que insistir en que Feijóo estaba dispuesto a pactar con Vox, omitiendo con quién sería capaz de hacerlo él, vamos, de asustar. Describiéndolo como un combate de boxeo, ganó Feijóo, por descalificación de Sánchez, por haber dado tantos golpes bajos. Del equipo arbitral, sin comentarios.
¡Envía tu carta!