El psicoterapeuta Giorgio Nardone define unas cuantas estratagemas. Habla por ejemplo la estratagema de "Hacer subir al enemigo al desván y luego quitar la escalera". Cito al autor: "Es la base de toda trampa en la que se haga entrar a nuestro adversario y de la que le impediremos salir. Este principio estratégico guía a los cazadores y a los pescadores, así como a los estudiosos de las técnicas de combate, pero también tiene importantes aplicaciones en la retórica de la persuasión y en la seducción". Tengo la sensación de que los y las mandatarias de mi ciudad están aplicando la estrategia de "hacer subir al enemigo al desván y luego quitar la escalera" con los ciudadanos. Parece que en lugar de trabajar para mejorar la calidad de vida de los y las ciudadanas y ofrecerles oportunidades para prosperar, se están tomando decisiones que nos dejan atrapadas y sin opciones de elegir. Otra estratagema, no muy distinta a la anterior, nace de la reforma ya anunciada del Koldo Mitxelena. Podría ser arreglar lo que no está roto, cuando se trata de cambios innecesarios en sistemas o procesos que funcionan bien.