El hecho de que se haya producido el final del estado de alarma no significa, según los epidemiólogos, el final de la epidemia, sino de conservación de prudencia. Al contrario, supone legalizar la desobediencia multiplicándose los riesgos y aumentar las listas de nuevos contagiados. Para el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, “el estado de alarma pertenece al pasado, aspiramos al futuro y estamos solo a 100 días de lograr la inmunidad de rebaño”. Se encomienda al Tribunal Supremo y a la vacunación por lo menos del 70%. El Gobierno Vasco quiere regular la actual desescalada y el espacio público y aboga por compromisos individuales y colectivos para evitar, en lo posible, el peor escenario.Iñaki Pana Bilbao