Leemos en los medios que el PP y el PSE acusan a Eider Mendoza, presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, de secesionismo por defender el derecho a decidir. Simplicius pregunta a los señores del PP y del PSE si por secesionismo entienden el derecho de cualquier persona a actuar por su propia cuenta, cuando los otros no quieran hablar con ella, cuando los otros se niegan a dialogar y a razonar. Este no es un derecho originado en ninguna ley, este es un derecho natural inherente a la libertad del ser humano, la más legítima e importante de las libertades. España, con su cerril cerrazón, ha obligado a Catalunya a adoptar la situación actual. Acuérdense del proyecto de nuevo Estatut aprobado por el Parlament, que el señor Rodríguez Zapatero se comprometió a cumplir -como no podía ser de otra manera- y el desprecio que éste acuerdo recibió en Madrid. Acuérdense de Guerra y su famoso “nos lo hemos cepillado”. Aquello fue un insulto a Catalunya en toda regla. Y no se olviden ustedes, señores del PP y del POSE, que con su intransigencia y con las atrocidades de su ¿justicia? como la de Alsasua, son ustedes los mejores colaboradores de los separatismos más radicales. Paz y bien a Catalunya, a Euskadi y a España, libres, iguales y mandando cada cual en su casa.
