Hace unos días, Borja Sémper afirmaba que en el mismo momento en que ETA se disolviera el problema de la dispersión de los presos se resolvería en 48 horas. Tal afirmación me parece un absoluto dislate y chantaje por los siguientes motivos:
1.- ETA se encuentra en estos momentos en un estado de absoluta descomposición, desarmada, e inerte.
2.- El desarme de un grupo terrorista, que es tangible y formal, puede pergeñarse en un plazo de tiempo moderadamente breve, a diferencia de su disolución, mucha más complicada y larga al tener que sortear múltiples aristas.
3.- Conociendo los procesos de reflexión de ETA, EPPK, etc, etc, que suelen ser lo siguiente a eternos, va a acaecer que unos presos gravemente enfermos, no superarán la decena, y el resto de los mismos, van a permanecer dispersos hasta el día de juicio final por la tarde, cuando, honestamente, creo que no es justo y además ya no viene a cuento.
4.- Entiendo que es el momento del PNV, conste que no soy afiliado, votante, ni siquiera simpatizante del partido jeltzale, entre otros motivos porque gozan , a diferencia de la izquierda abertzale, de credibilidad en Madrid, pisan suelo, disponen de buenos negociadores y además Rajoy y su corifeo necesitan de sus cinco votos más que el comer.