Como es sabido, el Tambor de Oro premia a aquellas personas que han contribuido de forma activa y notoria a una imagen externa positiva y atractiva de la ciudad. Sin lugar a dudas, Richard Oribe reúne estas cualidades. Su historial deportivo, con más de 135 medallas en competiciones internacionales, nos muestra a uno de los mejores deportistas de la historia de Donostia. Sus méritos deportivos van unidos a una persona que pasea el nombre de nuestra ciudad por el mundo, proyectando amabilidad y simpatía, espíritu de superación y mejora, cualidades que despiertan admiración y retratan fielmente la vida de San Sebastián. Al igual que el marco incomparable es la estampa eterna de nuestra ciudad, Richard viene a ser el rostro social de una ciudad solidaria, avanzada, que lucha por la igualdad de oportunidades y derechos de cuantos vivimos en ella. Las personas con discapacidad demuestran que sus capacidades se multiplican con entrenamiento y esfuerzo. Son un espejo para todos y todas nosotras. Son nuestra gran joya y merecen la recompensa social e institucional. Richard representa magníficamente a este colectivo ejemplar que a diario nos tiende la mano para que practiquemos una mejor ciudadanía basada en la inclusión. Creo que la concesión del Tambor de Oro a Richard Oribe será un acto de justicia y una magnífica proyección de la ciudad como capital cultural 2016.

Nekane Tena Iglesias