Final del Cuatro y Medio
Para celebrar como Dios manda la festividad de los Santos Inocentes. Otra alternativa, en absoluto desdeñable, podría ser el día del juicio final por la tarde. Hablando ya en serio: Entre los eternos problemas con el material y los aplazamientos estamos convirtiendo la pelota en el Camarote de los Hermanos Marx, Torrente 4 o La familia vive como quieras. Una auténtica gamberrada donde sólo faltan las chirigotas gaditanas.
No les pedimos a los pelotaris que protagonicen heroicidades del estilo de la final de la Champions League de balonmano que disputaron Montpellier y Portland de Pamplona en el 2003, donde aparte del atraco con premeditación y alevosía que sufrieron los navarros, Mateo Garralda jugó con una hernia de disco, de la que fue operado a los dos días, y Jakimovich y Jovanovic totalmente cojos. Solo les pedimos un poco de seriedad, tanto a ellos, como a las empresas, porque esto huele ya que apesta y la paciencia tiene un límite.
Por cierto ¿Cuántos aplazamientos ha solicitado en toda su carrera Juan Martínez de Irujo?
Manuel Aramburu González