Sucesos a prevenir
Estos días hemos podido enterarnos por los medios de comunicación de la huelga de hambre del alcalde de Oion, Rubén Garrido, que duró tres días. El motivo de la huelga fue la desatención sufrida por los ciudadanos de la Rioja alavesa en los centro de Salud de La Rioja. Si mal no recuerdo, lo mismo pasó no hace mucho con los habitantes de Huesca que eran tratados en Lleida, pues el servicio de salud catalán, como el riojano, se negó, seguramente a consecuencia de la crisis, a darles la atención que pedían. Felizmente ambas administraciones han llegado a un acuerdo y parece que en principio el problema está zanjado. Haciendo un poco de memoria, recuerdo algunas huelgas de hambre e incluso de sed realizadas por políticos tanto estatales como comunitarios. Citaré un par de ejemplos: la primera la realizó Angel Yáñez, concejal de Tolosa y duró 40 horas, y la segunda la exeuroparlamentaria Emma Bonino, que fue acompañada incluso de sed y duró cuatro días. Lo que ahora no puedo recordar es el motivo por el cual ejercitaban su derecho a la huelga, pero en cualquier caso, a mí estas acciones me sugiere un prestigio para la clase política, hoy en día puesta tan en tela de juicio y, en segundo lugar, y aunque a veces sea muy difícil de realizar por diferentes causas, la necesidad de prevenir dichos hechos.