Los árboles limpian el aire, regulan temperaturas y reducen el dióxido de carbono causante del calentamiento global. Permiten que nuestro sistema sensorial se relaje, refuerzan nuestra atención espontánea y nos infunden nuevas energías. Incluso los convalecientes se recuperan más deprisa cuando pueden ver árboles. Junto a ellos la gente se siente más feliz, duerme mejor, necesita menos fármacos, está menos inquieta y más activa y locuaz. Los nuevos gestores de Bildu, o no se han enterado o son tan insensibles al medio ambiente y tan desafectos hacia la ciudad y sus habitantes como los anteriores. Después de las recientes talas masivas en Miramón, y Urgull, la emprenden ahora con los árboles del Paseo de Bizkaia. Dijeron que iban a recortar las ramas más altas para que el viento no los tumbara y los han talado de raíz. Es curioso lo poco que les cuesta romper las promesas electorales después de ganar las elecciones.
