En los tiempos de miseria y esclavitud de la era del gran dictador, el fútbol, capitalizado a través de los triunfos del Real Madrid en Europa, sedaba y narcotizaba a la población de todas las carencias y la falta de democracia y libertad que se respiraba en el Estado (forzoso) español.

En estos tiempos de frustración y desaliento en el que vivimos, gracias al mal gobierno y a la corrupción bastante generalizadas de los políticos que nos han caído en suerte durante esta etapa, que nos llevan a los ciudadanos al hartazgo y al hastío después de la falsa salida democrática de la dictadura, ahora son la Roja y las Rojitas (el amor patrio que niegan a otros), las que colman a la ciudadanía del desaliento, del paro, y de la pérdida de valores que nos asiste. Son el nuevo somnífero contra el desasosiego y las calamidades que azotan a los ciudadanos. Como decían por Asturias, "están creciditos los fachas". Y así lo ha aplicado el seleccionador nacional sub'19, Ginés Meléndez, arrebatando la enseña de Asturias y privando al jugador de esa comunidad, Juan Muñiz, de exteriorizar la elección de su sentir asturiano. Podríamos aseverar que los tics del pasado vuelven a estar de moda.