¡Este año sí! Ya estamos en Primera División. ¡Que los triunfos y alegrías duren mucho tiempo! Sin embargo, hay un tema que dura ya demasiado tiempo y me preocupa. ¿Por qué tantos odios recíprocos entre las aficiones de la Real y las del Athletic? Me decía un amigo mío donostiarra: "Yo quiero que pierda el Athletic hasta en los entrenamientos". Y, en Bizkaia, igual. ¿Por qué? La neuróloga italiana Rita Levi Montalcini, premio Nobel de Medicina en el año 1986, estudió el comportamiento de las masas y explicó así la locura nazi: Hitler y Mussolini supieron hablar a las masas en las que siempre predomina el cerebro emocional que anula, en muchas ocasiones, el cerebro neocortical, el intelectual. Por eso, manejaban emociones, no razones. Salvando distancias, algunos medios de comunicación, prensa o radio son responsables, muchas veces, de calentar el ambiente y alimentar este sistema emocional cuyos resultados son evidentes: desconfianzas mutuas, animadversión, desprecios y, en ocasiones, hasta odio. Los resultados deportivos son muy importantes pero, por encima del fútbol, yo aspiro a que las dos aficiones mejoren sus buenas relaciones de vecindad y entendimiento que nos han unido en otros viejos tiempos.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
